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¿Una nueva Garbiñe?

En el primer partido dirigido por Conchita Martínez no ofreció sus habituales altibajos.

La tenista hispano-venezolana Garbiñe Muguruza
La tenista hispano-venezolana Garbiñe Muguruzalarazon

En el primer partido dirigido por Conchita Martínez no ofreció sus habituales altibajos.

Un compromiso familiar de Sam Sumyk, el técnico francés que lleva desde 2015 a Garbiñe Muguruza, la ha dejado en Wimbledon en manos de Conchita Martínez. Su entrenador está en California y la hispanovenezolana, de momento, en la segunda ronda en Londres. La capitana del equipo de Copa Davis y de la Copa Federación recibió la llamada de «auxilio» la semana anterior al arranque del torneo y no dudó en echar una mano. Ambas se conocieron en febrero en la eliminatoria de la Copa Federación ante la República Checa y la primera impresión es que la nueva sociedad funciona. Garbiñe liquidó a la rusa Alexandrova por 6-2 y 6-4 en una hora. Y lo mejor es que la titubeante jugadora que se ha visto durante buena parte de 2017 no apareció. Terminó el partido con sólo 10 errores no forzados, sin cometer dobles faltas (este año suma 105 por 109 «aces») y sin las señales de flaqueza que la han mandado a casa en primera ronda en cuatro de los doce torneos que ha jugado esta temporada.

Conchita, que presenció en la grada la victoria de Garbiñe, ya advirtió hace semanas de los males que aquejaban a la que fue subcampeona de Wimbledon en 2015 al caer en la final ante Serena Williams. «Tiene que intentar concentrarse en jugar al tenis y dejar fuera todo lo que no le permite estar tranquila en la pista», afirmó antes de Roland Garros. «Tiene tenis de sobra, muchísimo potencial, pero lo que pasa es que está perdiendo en primeras rondas. Tiene que disfrutar, eso es lo más importante. Intentar disfrutar con lo que hace», comentó.

Y es que la temporada de Garbiñe es lo más parecido a una montaña rusa. Sus mejores resultados han sido tres semifinales (Brisbane, Roma y hace quince días en la hierba de Birmingham) y dos cuartos (Australia e Indian Wells). Luego ha habido petardazos sonados. El último, la semana pasada en la primera ronda de Eastbourne cuando cayó ante la checa Strycova por 6-1 y 6-0.

Conchita considera que si Garbiñe es capaz de encadenar dos o tres partidos buenos es capaz de llegar lejos. «Un Grand Slam son dos semanas en las que pueden pasar muchas cosas y no se puede jugar perfecto siempre. Se trata de sacar los partidos adelante para tener una nueva oportunidad». La siguiente oportunidad para Garbiñe será ante la belga Wickmayer, la número 96 del mundo. El objetivo es superar la segunda ronda del año pasado cuando cayó ante la eslovaca Cepelova, la 124 del ranking.

La segunda jornada deparó el apacible debut de Federer y Djokovic. Sus dos rivales –Dolgopolov y Klizan– se retiraron antes de cumplirse la hora de partido. El aperitivo para el suizo y el serbio permitió a ambos superar sendos récords de Jimmy Connors. Federer alcanzó las 85 victorias en Wimbledon, una más que el estadounidense, y alcanzó los 10.000 saques directos en su carrera. Sólo tiene por delante los 10.131 de Ivanisevic y los 12.062 de Karlovic. «Nole» adelantó a Connors en victorias en Grand Slam con 234.

Hoy (a partir de las 14:00 en Movistar +): A. Murray (Gbr, 1)-D. Brown (Ale); R. Nadal (4)-D. Young (EEUU); P. Gojowczyk (Ale)-R. Bautista Agut (18) y C. Suárez (25)-S. Peng (Chi).