Ciencia y Tecnología

Descubre las 7 claves para superar una crisis profesional

Alberto Anaya Revuelta, coach ejecutivo, durante el taller
Alberto Anaya Revuelta, coach ejecutivo, durante el tallerlarazon

Ante un entorno incierto, muchos profesionales se encuentran en situaciones laborales a las que no saben hacer frente. Con esta realidad, Alberto Anaya Revuelta, coach ejecutivo, nos da las fórmulas para afrontar mejor el día a día.

1. No juzgues cada día por la cosecha que recoges sino por las semillas que plantas. Es decir, no estés tan pendiente de los resultados sino de los pequeños pasos que realizas día a día. Uno de los grandes problemas que surgen en tiempo de crisis es que dedicamos tiempo y energía a aquello a lo que no podemos dar solución. Todas esas situaciones, ajenas a nuestro campo de influencia, es decir, que no podemos cambiar, no debe obsesionarnos. Hay que centrarse en aquello que sí que está en nuestras manos. Por ejemplo, si la relación con tu jefe no es buena, intenta buscar una solución y analiza las distintas posibilidades para crear un mejor ambiente de trabajo. De esta manera, y sin saberlo, al cambiar ciertos hábitos de nuestra vida creamos oportunidades y conseguimos reducir el círculo de preocupación que está fuera de nuestro alcance.

2. Desarrolla tu creatividad y tu inteligencia emocional. En esta época en la que vivimos, los conocimientos ya no son tan importantes, ya que tenemos acceso a internet. Estamos en la era del talento, donde ha ganado influencia el diseño, la intuición, la capacidad de comunicar, de empatizar con los demás... Cualidades que hasta ahora no eran esenciales pero que ahora hay que desarrollar y adoptar.

Otro factor igual de significativo es la inteligencia emocional, es decir, la capacidad de ser conscientes de nuestros propios sentimientos y la de los demás para ser capaces de dirigir conductas. Esta habilidad te hace competente para dirigir, comunicar y construir abundantes relaciones. Las estadísticas hablan por sí solas: el 85% los grandes líderes son emocionalmente inteligentes porque son capaces de percatarse de lo que los consumidores esperan y lo ofrecen.

3. Márcate tu rumbo y establece unos objetivos escalonados. Como diría Donald Trump: “date la oportunidad de ser sólo quien quieres ser”. Para conseguir alcanzar aquello que nos proponemos debemos marcarnos un rumbo con objetivos asequibles. Pero antes de ello, responder a preguntas como, a dónde quiero llegar, qué tengo que hacer, de qué me tengo que desprender y qué aprender... Hay que fijarse unos objetivos escalonados, de tal manera que los pasos sean pequeños y que nos permitan ir midiendo nuestra progresión.

4. Toma conciencia de tus fortalezas. Todos los éxitos, tanto personales como profesionales, que logramos a lo largo de la vida, se han conseguido gracias a ciertas habilidades que poseemos. Hay que ser consciente de aquellas cualidades específicas que nos hacen únicos y poderosos frente a otros.

5. Cuida los mensajes que te das a ti mismo. Se positivo. Todo aquello que nunca le dirías a tus amigos o familiares (insultos, opiniones extremadamente negativas...) no te lo digas a ti mismo porque influye de manera nociva en tu día a día. Cuando nos repetimos de forma constante ideas o palabras dañinas, la actitud se vuelve diferente, más tarde se vuelve costumbre y eso crea tu carácter que te condicionará toda tu vida.

6. Aprende de los resultados inesperados. Cuando ocurre algo malo, no hay que llevarlo al terreno personal y bombardearnos con pensamientos negativos. Hay que ser conscientes de que no controlamos todas las circunstancias y los resultados no siempre son como esperábamos, aunque hayamos hecho bien las cosas. Aprende y sé consciente de que la vida es una sucesión de circunstancias, buenas y malas, de la que puedes extraer experiencia y nuevas oportunidades.

7. Tómate tiempo para cuidarte a ti mismo. Muchas veces nos enfocamos tanto en las distintas circunstancias que nos acontecen que dejamos de prestarnos atención a nosotros mismos. Lo que no nos damos cuenta es que si nos cuidamos, lograremos actuar de forma más plena, saludable y seremos más eficientes y eficaces. El físico, la mente, lo emocional y lo espiritual son factores a los que tenemos que dedicarle tiempo para tener una mejor actitud ante la vida y el trabajo.