Ibex 35

El Gobierno pide a la banca que salve a Abengoa de la quiebra

Sede de Abengoa en Sevilla
Sede de Abengoa en Sevillalarazon

La acciones de la firma se desploman un 54% y Fitch deja la calificación de sus 6.300 millones de deuda al borde de la insolvencia tras declararse el mayor preconcurso de la historia de España.

El Gobierno moverá ficha para tratar de salvar a Abengoa, una de las mayores empresas españolas de infraestructuras y energía, de la quiebra a la que podría verse abocada al entrar en preconcurso de acreedores tras fracasar la entrada en su accionariado de Gonvarri, filial de Gestamp, otra empresa española líder mundial en el sector de los componentes de automoción. La ministra de Empleo, Fátima Báñez, pidió ayer «tranquilidad, diálogo y que se negocie para buscar una solución a una gran multinacional española que sigue creando empleo y riqueza». En el mismo sentido, se pronunció el titular de Industria, José Manuel Soria, quien manifestó que espera que Gestamp y los acreedores de Abengoa puedan alcanzar un acuerdo para «salvar» a la empresa sevillana.

Sin embargo, el presidente y consejero delegado de Gestamp, Francisco Riberas, reiteró también ayer que la decisión del grupo de no entrar en Abengoa a través de su filial Gonvarri es «definitiva». Riberas recordó que la operación era «muy estratégica» para su filial y «perfectamente alineada» con el desarrollo de la empresa y culpó a la banca acreedora –la práctica totalidad de las grandes entidades– de no haber concedido el margen necesario para articular un plan a largo plazo. «Para ganar ese tiempo hemos pedido a los bancos implicados en la negociación que nos dieran un paquete suficiente para articular ese plan, pero no ha podido ser así», manifestó. El presidente de la firma también se dirigió a los empleados para explicarles la situación y afirmó que «un equipo de personas muy cualificado trabajará con la mayor energía con el objetivo de poner en marcha una solución viable que permita un correcto funcionamiento futuro de Abengoa».

Pese a todo, en el Gobierno se confía en un acuerdo que saque a Abengoa de sus problemas financieros. El presidente de la patronal CEOE, Juan Rosell, fue más allá al sugerir que aún podría alcanzarse una solución satisfactoria.

Abengoa, puntera a nivel global en el sector de las energías renovables y del medioambiente, anunció ayer que solicitará el preconcurso de acreedores después de que no hayan fructificado las negociaciones para que Gonvarri, la división dedicada al acero del grupo español Gestamp, entrara en el capital de la compañía de ingeniería e infraestructuras sevillana y se convirtiera en su principal accionista.

Con 75 años de historia, más de 25.000 millones en activos a cierre del pasado año, y más de 24.000 trabajadores –casi 7.000 de ellos en España– en los 80 países en los que opera, Abengoa comunicó ayer al regulador que la filial de Gestamp, firma dedicada a la automoción pero con divisiones en energías renovables y 35.000 empleados, ha roto el acuerdo firmado el 8 de noviembre entre ambas empresas, por considerar «no cumplidas las condiciones» para su entrada en Abengoa. La intención de Gestamp y de su filial Gonvarri era hacerse con el 28% de la empresa sevillana. Tras la retirada de Gestamp, Abengoa continuará el proceso de negociación con las entidades acreedoras (Banco Popular, Banco Sabadell, Banco Santander, CaixaBank y Bankia) para alcanzar un acuerdo que garantice su supervivencia.

Abengoa acumula una deuda neta de 6.290,7 millones de euros en los nueve primeros meses del presente año, por debajo de los 7.302,7 millones con los que cerró el ejercicio 2014. La deuda bruta se eleva a los 8.900 millones.

La compañía, fundada en 1941 por la familia Benjumea, que aún retiene la mayoría accionarial, tendrá ahora un plazo de tres meses, ampliable a cuatro, para intentar alcanzar con la banca acreedora un acuerdo de refinanciación o las adhesiones necesarias para la admisión a trámite de una propuesta anticipada de convenio, a fin de evitar entrar en concurso. Abengoa anunció hace meses la intención de lanzar una ampliación de capital por 650 millones, para reducir su endeudamiento y reforzar su capital en el marco de un plan de reestructuración de la firma sevillana.

Las acciones de Abengoa se desplomaron un 53,85% en la bolsa madrileña y un 49,89% en Wall Street. La compañía quedará excluida del Ibex 35 desde mañana. Al conocer el preconcurso, la agencia de calificación Fitch rebajó el ratingde Abengoa desde «B» a «CC», dentro del grado de alto riesgo, al considerar que su deuda está en «situación cercana a la insolvencia».