Inversiones

¿Dónde invertir?

¿Dónde invertir?
¿Dónde invertir?larazon

Marcado por el mal comportamiento de los mercados financieros, fruto de la incertidumbre generada alrededor del conflicto heleno.

¿Qué hago con mi dinero?, se preguntan los ahorradores mientras son testigos del tira y afloja entre Grecia y Europa. Si bien el terremoto tuvo su epicentro en Atenas, los temblores han cruzado el Mediterráneo y el impacto en los mercados podría resquebrajar las estrategias de inversión. Las principales bolsas europeas abrían el lunes con bajadas próximas al 5%, pero en el ecuador de la semana recuperaban parte de lo perdido. Más miedo que pánico. Al tiempo que la renta variable se desplomaba, la prima de riesgo de los países periféricos se disparaba. Una montaña rusa, unas turbulencias mareantes en una semana de vaivén. La incertidumbre generada por el Gobierno de Tsipras ha provocado una volatilidad importante. Los precios de los activos viajan a velocidad de vértigo y los cambios en las cotizaciones resultan muy violentos en un corto espacio temporal.

Los expertos consideran que la renta variable europea continúa siendo una buena alternativa de inversión en el medio-largo plazo. «Si se está dentro, mantener. Si se está fuera, esperar». Gustavo Martínez, analista de XTB, recomienda al inversor posicionado en renta variable europea aguantar y no dejarse arrastrar por la fobia. «Si se está fuera de mercado, hay que esperar dado que lo que compre hoy lo puede comprar más barato mañana, y además elimina la incertidumbre de la coyuntura actual». No obstante, recuerda que para los más conservadores la renta fija ofrece opciones interesantes. Destaca la de compañías de alta capitalización o «blue chips», y resalta que los que se decanten por renta fija estadounidense podrán aprovecharse de un fortalecimiento del dólar en la segunda mitad del año.

Cualquier estrategia de inversión debe contemplar la diversificación de los activos como escudo defensivo frente al riesgo. Por el lado de la renta fija se verán significativas correcciones tanto en el interés ofrecido por los bonos soberanos como en el de los bancos corporativos. Pese a los rumores sobre una burbuja financiera de bonos provocada por el fuerte intervencionismo de los bancos centrales, el analista de XTB no piensa que la situación sea preocupante, ya que el programa de compra de deuda del BCE hasta 2016 todavía da margen de tiempo para los más cortoplacistas. Martínez se muestra más optimista respecto a la renta variable, porque los indicadores macroeconómicos han mejorado tanto en Estados Unidos como en Europa y los resultados empresariales le hacen posicionarse alcista para el futuro. Sin embargo, parte de las subidas y mejoras se deben a las acciones de los bancos centrales, por lo que cabe preguntarse cómo reaccionarán los mercados cuando sus estímulos cesen. Desde XTB sugieren estar atentos a la acogida que tendrá en los principales índices americanos la más que probable subida de tipos de la FED a finales de año como avance de una renta variable sin estímulos.

La abrupta senda de las negociaciones entre Grecia y sus acreedores y el referéndum como arma arrojadiza perturban las estrategias de inversión. ¿Está en solfa la prosperidad de Europa? ¿Resbalaremos en las arenas movedizas? ¿Saldrá el Viejo Continente fortalecido tras los turbulentos episodios? Más allá de que la aversión al riesgo resulte clave a la hora de diseñar las carteras, históricamente muy pocos activos han batido consistentemente a la inflación. Aunque los de renta variable hayan sido los que mejor se han comportado, no se trata de una inversión recomendable para todos los perfiles. Los que deseen canalizar sus ahorros a largo plazo y dormir tranquilos pueden inclinarse por renta fija soberana, con vencimientos cercanos a los diez años. Dentro de esa clase, el bono alemán, o «bund», es el considerado activo refugio dentro de Europa, pero a costa de sólo un 0,8% de rentabilidad anual. El bono español con el mismo vencimiento cotiza cerca del 2,3% anual. Una última alternativa para este tipo de inversores son los bonos ligados a la inflación que está subastando el Tesoro público, caso en el que tendrían la misma seguridad que uno soberano, pero con la tranquilidad de ver incrementado el rendimiento si repunta el índice de precios.

Pau A. Monserrat, director editorial del portal doméstico iAhorro.com, no cree mucho en el concepto «valor refugio», debido a que el oro, los inmuebles e incluso el «bund» alemán pueden sufrir caídas tan fuertes como la renta variable. «Los tres han vivido burbujas». Por ello, asegura que la clave está en invertir donde el inversor esté cómodo. Y agrega que uno de los peligros que revolotean al ahorrador que ha pasado, sin la formación y asesoramiento necesario, de los depósitos a los fondos de renta fija es, justamente, pensar que eran activos refugios. «La renta fija que tienen los fondos es cara. Lo más probable es que cuando suban los tipos de interés los fondos de renta fija empiecen a perder dinero. Este riesgo es desconocido por muchos ahorradores».

Turbulencias bursátiles

Las turbulencias generan distorsiones entre el precio de mercado y el valor real de los activos, por lo que es precisamente en estos momentos cuando aparecen interesantes oportunidades de compra que sin dichas oscilaciones no existirían. Martínez opina que casi con toda seguridad veremos fuertes movimientos de ida y vuelta en prácticamente todos los activos, y que los inversores más atentos podrán beneficiarse. «Lo lógico es que la tendencia continúe siendo alcista cuando la situación se normalice». Dentro de la renta variable europea, el analista de XTB recomienda los selectivos con mayor potencial alcista, como el Ibex35 o el DAX alemán. De igual modo, apunta al sector bancario y, sobre todo, a la banca mediana que se vea más castigada por el control de capitales impuesto por Grecia. Y agrega que el sector de las «utilities» cotiza a múltiplos muy interesantes, dentro del cual destaca Enagás y Red Eléctrica de España (REE).

Por primera vez desde 2012, el patrimonio de los fondos de inversión mobiliaria cayó el mes pasado, por lo que se rompe la racha de subidas iniciada hace 29 meses. Junio estuvo marcado por el mal comportamiento de los mercados financieros, tanto de renta variable como de deuda, fruto de la incertidumbre generada en torno al conflicto heleno y de la especulación sobre las consecuencias de un posible incumplimiento de los compromisos. De hecho, la rentabilidad fue negativa para todas las categorías.