China

China abandera la globalización

Xi Jinping, primer líder chino en intervenir en Davos, responde a Trump con una encendida defensa del capitalismo: «Nadie saldrá ganando de una guerra comercial. No al proteccionismo»

Xi Jinping, primer líder chino en intervenir en Davos, abrió ayer el Foro con un discurso en favor del libremercado
Xi Jinping, primer líder chino en intervenir en Davos, abrió ayer el Foro con un discurso en favor del libremercadolarazon

Xi Jinping, primer líder chino en intervenir en Davos, responde a Trump con una encendida defensa del capitalismo: «Nadie saldrá ganando de una guerra comercial. No al proteccionismo»

El mundo al revés. Mientras el que será formalmente presidente de EE UU, Donald Trump, apuesta por el proteccionismo, su principal competidor junto con Europa en el tablero económico global, la dictadura china, abanderó ayer una enconada defensa del libre mercado ante los embates anglosajones. El presidente de China, Xi Jinping, advirtió en Davos de los riesgos de las políticas como el «America first» que quiere desarrollar Trump. «El proteccionismo es como encerrarse en una habitación oscura donde el viento y la lluvia pueden quedarse fuera, pero también la luz y el aire», afirmó Xi en la primera intervención de un líder chino en el Foro Económico que se celebra anualmente en esta localidad suiza. «Tenemos que permanecer comprometidos con el desarrollo del libre comercio y la inversión, para promover la liberalización y decir no al proteccionismo», añadió en el discurso de inauguración.

Sus palabras respondían a las amenazas de Trump a varias empresas automovilísticas estadounidenses, europeas y japonesas para que trasladen sus fábricas de México a Estados Unidos o cambien sus planes de inversión para producir en EE UU si no quieren evitar los fuertes aranceles que prevé aprobar la nueva administración estadounidense.

La teoría de Trump es que China aprovecha su doble sistema para hacer competencia desleal con mecanismos como el cambio dirigido del yuan, la divisa china, para favorecer sus exportaciones. Además, Trump echa en cara a China y a otras economías emergentes que la ausencia de derechos laborales impide a EE UU competir en términos de costes de producción con regímenes de partido único o países como México, con quien Estados Unidos mantiene un Tratado de Libre Comercio vigente desde 1994, del que también forma parte Canadá. Al margen de estas batallas, Xi advirtió a Trump de que «nadie saldrá como ganador en una guerra comercial» y prometió que China «mantendrá su puerta muy abierta y no la cerrará». «Una puerta abierta permite a otros países acceder al mercado chino y a China, integrarse en el mundo, y esperamos que otros países mantengan también sus puertas abiertas a los inversores chinos».

Red de tratados mundial

Xi aseguró que Pekín fomentará «vigorosamente» un clima externo de apertura para el desarrollo común y hará avanzar el área de libre comercio en Asia Pacífico y las negociaciones de un tratado regional integral. Sin embargo, el líder chino no se ciñó sólo a su papel en Asia y anunció que promoverá una red global de tratados de libre comercio «abiertos, transparentes y que beneficien a todas las partes». En su papel de potencia global, China se opone a acuerdos económicos de bloques, que fragmentan el comercio global. En este sentido, explicó que el desarrollo de China es una oportunidad para el resto del mundo y que no está «celoso» del éxito de otros, sino que «abre sus brazos» a los demás para que se suban al «tren de alta velocidad» que representa el desarrollo del gigante asiático. Asimismo, según recogió Efe, Xi remarcó que Pekín no tiene ninguna intención de devaluar el yuan para impulsar su competitividad.

Ante la tensión abierta con China, Anthony Scaramucci, miembro del equipo de transición de Trump, trató de rebajar la situación y explicó que EE UU no desea una guerra comercial sino acuerdos más simétricos. «En diez años, ocho millones de estadounidenses más han pasado a pertenecer a los trabajadores pobres. Tenemos que cambiar esto», dijo.