Convenios colectivos

La CEOE plantea un alza salarial tope del 2% frente al 3% que piden UGT y CC OO

Afirma que la crisis no ha acabado y que sólo el 42% de las empresas tiene beneficios

El secretario general de UGT, Pepe Alvarez, en un acto hoy en Madrid en la entrada de la Audiencia Nacional.
El secretario general de UGT, Pepe Alvarez, en un acto hoy en Madrid en la entrada de la Audiencia Nacional.larazon

Afirma que la crisis no ha acabado y que sólo el 42% de las empresas tiene beneficios

Patronal y sindicatos están condenados a chocar en la negociación salarial de 2017. La CEOE aprobó ayer en su junta directiva recomendar a las empresas una subida salarial de hasta el 1,5% para este año, que podría llegar hasta el 2% siempre que se cumplan un serie de condiciones ligadas a productividad y absentismo laboral. La propuesta de la organización que dirige Juan Rosell está lejos de la franja de subida de entre el 1,8% y el 3% que UGT y Comisiones Obreras solicitaron el pasado mes de noviembre.

A pesar de que las centrales sindicales creen llegado el momento de que las compañías empiecen a subir de forma apreciable los sueldos para recuperar el nivel adquisitivo perdido por los trabajadores durante la crisis, las empresas son muy cautas y creen que la economía no está todavía para tantas alegrías. Como puso ayer de relieve la CEOE, «no todas las empresas han salido de la crisis». La patronal recordó que según los últimos datos de la Agencia Tributaria, sólo el 42% de las empresas están en beneficios. Éste es el motivo por el que los empresarios creen necesaria una subida salarial contenida, en línea con la de 2016 –también se recomendó subir los sueldos un 1,5% y, de media, se incrementaron un 1,09%–, que permita asegurar el mantenimiento del ritmo de creación de empleo.

Los sindicatos, tan críticos siempre con el Gobierno cuando alardea de la recuperación económica, se suben a este carro cuando de negociar salarios se habla. CC OO y UGT consideran que la mejora de los salarios es imprescindible para sostener el consumo y el crecimiento económico, reducir las desigualdades y los niveles de pobreza y exclusión social, y para repartir de manera más justa los frutos del aumento actual y futuro del Producto Interior Bruto (PIB), así como para fomentar la creación de empleo o elevar los ingresos de la Seguridad Social.

El escenario económico en el que se desarrollará la negociación salarial este ejercicio, aseguran, viene definido por una situación de crecimiento de la economía española que, aunque está registrando una cierta desaceleración en su ritmo, supondrá el cuarto año de crecimiento del PIB. El Gobierno contempla que la economía crezca un 2,5% este año.

Los sindicatos consideran además que el actual ciclo expansivo muestra tres carencias que están impidiendo que sus efectos positivos lleguen a todo el mundo y que se consolide una senda de desarrollo sostenible y duradera. Estas carencias son la mala calidad del empleo que se crea, la devaluación salarial sufrida desde 2010 y el aumento de las desigualdades y de las situaciones de pobreza relativa y exclusión social. Según los sindicatos, la mejora en la capacidad de compra de los salarios permitirá reforzar el crecimiento económico y ayudar a crear empleo, así como contrarrestar una pérdida de poder de los asalariados de 4,8 puntos porcentuales desde 2009.

Tras conocer la propuesta de la CEOE, UGT advirtió de que no firmarán este acuerdo porque supone «condenar» a los trabajadores a perder poder adquisitivo.