Transporte aéreo

La quiebra de Monarch deja a 36.000 pasajeros en tierra en España

Londres, obligado a efectuar la mayor repatriación de pasajeros en tiempos de paz.

Monarch, la última víctima del sector aéreo en caer
Monarch, la última víctima del sector aéreo en caerlarazon

Londres, obligado a efectuar la mayor repatriación de pasajeros en tiempos de paz.

El Gobierno británico se vio ayer obligado a poner en marcha la mayor repatriación de pasajeros en tiempos de paz, después de que Monarch, la quinta aerolínea británica, se declarase en quiebra dejando varados a 110.000 pasajeros. La Autoridad de Aviación Civil del Reino Unido (CAA, por sus siglas en inglés) no facilitó cifras concretas de cada país, pero un portavoz aseguró a este periódico que «un tercio de los afectados» se encontraba en España «al tratarse del principal mercado» de la compañía de bajo coste. Cerca de 300.000 reservas para vuelos que tenían que salir en los próximos días también fueron canceladas.

Después de que la CAA decidiera conceder el sábado 24 horas de gracia, la licencia de comercio fue finalmente revocada durante la madrugada de ayer. En los doce meses previos a octubre de 2016, Monarch reportó una pérdida de 291 millones de libras (330 millones de euros), comparado con los beneficios de 27 millones de libras (30,6 millones de euros) declarados los doce meses anteriores. Factores externos, como la situación de inseguridad en Túnez, Turquía y Egipto tras los atentados terroristas y la caída de la libra por el Brexit, habían dejado a la compañía en un punto sin retorno.

El futuro de sus 2.100 trabajadores es ahora totalmente incierto. En 2014, ya anunció un recorte de un tercio de su plantilla en una acción que le costó el puesto a 1.000 empleados. El sindicato Unite, que representa a técnicos y personal de cabina que trabajaban para Monarch, indicó ayer que la continua incertidumbre en torno a la salida del Reino Unido de la UE puso a la compañía en una situación difícil para conseguir la inversión que necesitaba para efectuar una reestructuración y evitar su colapso. En tanto, el secretario general del sindicato británico de pilotos Balpa, Brian Strutton, expresó su solidaridad con el personal afectado y reconoció que es una «situación extremadamente difícil». La aerolínea transportó el año pasado a 6,3 millones de pasajeros a cuarenta destinos desde los aeropuertos de Gatwick y Luton, en Londres, y desde los ingleses de Birmingham, Leeds y Manchester.