La riqueza de las familias crece un 4,3% tras reducir su deuda

Los españoles concentran el 40% de sus activos en efectivo y depósitos.

La riqueza financiera neta de las familias españolas se situó en el tercer trimestre de 2017 en 1,3 billones de euros, que equivale al 115,8% del PIB. La cifra supone el aumento de dicha riqueza en un 4,3% con respecto al mismo periodo de 2016 y un 1,3% menos si se compara con el trimestre que le precede.

Los datos, publicados ayer por el Banco de España, suponen la confirmación de que la riqueza de los hogares se mantiene por encima de los niveles previos a la crisis económica de 2007 y manifiestan que las familias han reducido su deuda (para aumentar la riqueza) en estos años.

Antes de descontar la deuda, los activos financieros totales se situaron en 2,109 billones de euros entre los meses de julio y septiembre, es decir, un 2,8% más que hace un año, pero un 1,9% menos que en el segundo trimestre. Según explica el Banco de España, el incremento señalado es el resultado de una adquisición neta de activos financieros por valor de 25.000 millones de euros en los últimos cuatro trimestres, así como de la revalorización de 31.000 millones, debido a la subida del precio de los activos de renta variable.

Una de las interpretaciones más significativas que pueden extraerse del informe publicado es el retorno de la deuda de los hogares españoles a la senda decreciente. En el tercer trimestre se situó en 711.548 millones de euros, lo que equivale al 1,2% menos que en el segundo trimestre. Si se analiza longitudinalmente, la caída de la deuda se mantiene desde 2010.

En cuanto al desglose de los componentes en el tercer trimestre de 2017, los activos financieros están constituidos mayoritariamente por efectivo y depósitos (que corresponden al 40% del total), seguidos de participaciones en el capital (25%), seguros y fondos de pensiones (17%), y por último, participaciones en fondos de inversión (14%).

De las partidas señaladas, las participaciones en fondos de inversión fueron las que más aumentaron su peso en los activos financieros de las familias, con un aumento de 1,4 puntos porcentuales en el último año. En el lado opuesto, el efectivo y los depósitos fueron el componente que perdió más peso con un 1,1 puntos porcentuales menos.

En términos acumulados de cuatro trimestres, es decir, hasta el tercero de 2017, las operaciones financieras netas de los sectores residentes presentaron un superávit de 24.000 euros, un equivalente del 2% del PIB, frente al 2,1% que se registró en el conjunto de 2016.