Cataluña

El PP envía a sus diputados a los colegios electorales el 27-S

María Dolores de Cospedal, Alicia Sánchez-Camacho y Marisa Xandri charlan con los vecinos en un acto en Mollerussa (Lérida)
María Dolores de Cospedal, Alicia Sánchez-Camacho y Marisa Xandri charlan con los vecinos en un acto en Mollerussa (Lérida)larazon

El partido remite una circular a los parlamentarios para que acudan como aporderados para velar por la legalidad.

El PP está tirando de todos sus recursos ante la decisiva campaña de las elecciones catalanas. Tanto que incluso ha movilizado a sus parlamentarios nacionales para que presten apoyo a la organización regional en la jornada electoral del próximo domingo. Desde la dirección nacional, en concreto a iniciativa del vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez-Maíllo, se ha remitido una circular a los parlamentarios para que participen como apoderados en los colegios electorales.

La carta que aparece en la imagen, que es la que ha llegado a los despachos de todos los diputados populares, subraya la importancia que las elecciones del día 27 tienen no sólo para el PP, sino para el conjunto de España. Y por eso desde Génova se les reclama un esfuerzo de compromiso para que colaboren como apoderados durante la votación.

No es la primera vez que Génova moviliza a sus cargos nacionales para que apoyen a una organización regional ante una jornada electoral. De hecho, hasta ahora ha sido una norma habitual en las elecciones vascas, por ejemplo. Y también ha habido puntuales apoyos externos en anteriores elecciones catalanas. Pero estas autonómicas han adquirido una relevancia especial y la movilización del partido en todos los ámbitos está siendo mucho más amplia. De cara a la jornada electoral, el objetivo es multiplicar la presencia de los representantes del partido en todos los colegios electorales. Será un día muy intenso, en el que las previsiones anuncian una alta participación, y bajo la incógnita de si se cumplen los análisis de algunos expertos que apuntan que podría haber una bolsa de voto oculto que altere la mayoría que han coincidido en pronosticar las encuestas en favor de la lista independentista.

En su función como apoderados, los parlamentarios nacionales del PP tendrán derecho a acceder libremente a los locales electorales, a examinar el desarrollo de las operaciones de voto y de escrutinio, a formular reclamaciones y protestas, así como a recibir las certificaciones correspondientes, siempre que no hayan sido entregadas a otro apoderado o interventor de su misma candidatura. De hecho, representarán a la candidatura en los actos y operaciones electorales y en ausencia de sus interventores podrán asistir a la Mesa electoral y participar en sus deliberaciones.

Hasta ahora las encuestas no han sido buenas para el bloque constitucionalista, pero en el PP confían en que se confirme la participación histórica y en que las advertencias sobre las consecuencias de la independencia, que se han acumulado en estos últimos días y con un perfil muy plural, sirvan para movilizar voto indeciso o abstencionista del lado de los partidos que no respaldan el proceso soberanista. Y también confían en que el «lío» interno de la candidatura independentista frene «en el momento de la verdad» a votantes moderados de la extinta CiU.

Al margen de las consecuencias del resultado del debate en televisión de anoche entre el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, y el líder de ERC, Oriol Junqueras, la estrategia popular para esta recta final de campaña va a incidir en apelar al voto útil y poner en valor la pluralidad del coro de voces que se han sumado estos días al «no» al programa de la lista de Juntos por el Sí. También en insistir en el mensaje de que el objetivo de Mas y Junqueras es «empujar realmente a Cataluña por el precipicio» y no coger más fuerzas para la negociación con Madrid dentro del actual marco legal y constitucional. En Génova creen que uno de los argumentos más débiles del discurso nacionalista es el que afecta a la situación internacional en la que quedaría Cataluña en el supuesto de una declaración unilateral de independencia. Y ahí entra la fotografía de cierre de campaña del presidente del Gobierno con el ex presidente francés Nicolas Sarkozy. Los estrategas sostienen que en un clima tan tenso el pulso por el voto hay que aguantarlo hasta el último momento de campaña.