Elecciones generales

Cinco por nueve: la última jugada de Ferraz en su lista

Sánchez planea ascender a Serrano al puesto de Simancas para premiar su trabajo de los últimos meses en el grupo negociador de la investidura.

Susana Díaz defendió ayer la postura de Sánchez de no querer pactar con el PP después del 26-J
Susana Díaz defendió ayer la postura de Sánchez de no querer pactar con el PP después del 26-Jlarazon

Sánchez planea ascender a Serrano al puesto de Simancas para premiar su trabajo de los últimos meses en el grupo negociador de la investidura.

Anunció que no habría cambios en la papeleta que el PSOE distribuirá en los colegios electorales madrileños el próximo 26-J, pero a tenor de los últimos movimientos de los afines a Pedro Sanchez, es posible que la lista que presente Ferraz a las generales sólo repitan Antonio Hernando y el propio secretario general en los puestos de salida. La última batalla en Madrid se libra entre los escaños 5 y 9. Con Eduardo Madina –que no ha entrado en la «guerra» por ahora– confirmado en el número 7, la dirección del partido estaría planteándose ahora reconocer la labor de José Enrique Serrano (que no obtuvo escaño en diciembre, pero fue elegido por Sánchez como miembro del equipo de negociación que ha trabajado estos meses para cerrar un pacto y lograr la presidencia del Gobierno para el PSOE) e intercambiar su puesto con el de Rafael Simancas.

«La jugada está clara, cinco por nueve», explican fuentes del partido cercanas al ex líder de la federación madrileña que ahora tratan de evitar a toda costa que el ascenso del nuevo rival de Simancas se confirme. No en vano, recuerdan que «se echó sobre la espalda el año pasado toda la reorganización del PSOE de Madrid». Una labor, sin embargo, que ahora podría quedarse pequeña a ojos de la cúpula socialista si la comparan con el trabajo del que fuera jefe de gabinete de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero en las negociaciones para la investidura de las últimas semanas. Precisamente el pasado fin de semana, y a puerta cerrada en la reunión extraordinaria del Comité Federal del PSOE, Pedro Sánchez se refería expresamente a Serrano y a su «honroso» número 9 en la candidatura al Congreso. «Serrano tiene un gran currículo y muy buena agenda, también línea directa con gente muy poderosa. Eso siempre ayuda», reconocen desde el círculo de Pedro Sánchez donde tampoco, dicen, quieren «hacer de menos a Simancas» aunque «los puestos son los que son». Otros ven más allá en este posible nuevo movimiento de la lista.

Al parecer, además de buena sintonía con la actual dirección federal, Serrano también contaría con el visto bueno de la dirección socialista andaluza y su líder, Susana Díaz. El cuórum entre las distintas familias del socialismo es total en lo que se refiere a «impedir que José Enrique vuelva a quedarse fuera», añadieron las citadas fuentes.

Esto en cuanto al equipo masculino de la lista cremallera. En los pares de la candidatura, tras la salida de Meritxell Batet –con destino al número 1 de la papeleta del PSC– e Irene Lozano, el 4 se ha convertido en uno de los puestos más codiciados. Mientras en los cuarteles socialistas se sigue esperando a que se produzca la sorpresa en el puesto que seguirá inmediatamente a Pedro Sánchez, la segunda plaza femenina ya ha sido solicitada en los círculos internos por otra de las damnificadas del 20-D. Al menos así lo trasladan desde el PSOE-M donde están intentando negociar que Ángeles Álvarez, quien fuera portavoz en la comisión de Igualdad durante la pasada legislatura, tenga de cara a los nuevos comicios un «ascenso» del 8 al 4 de la papeleta. Un puesto que le garantizara repetir en la bancada del Congreso cuatro años más. Esta opción, «salvo fichaje de última hora», no se descarta en Ferraz, en caso de que las negociaciones se le tuerzan en el último momento a Sánchez.