Andalucía

Díaz reaparece pero no moverá ficha

El PSOE andaluz mantendrá el «no» a Mariano Rajoy porque «no ha llegado el momento de iniciar el debate de la abstención»

La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz
La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díazlarazon

El PSOE andaluz mantendrá el «no» a Mariano Rajoy porque «no ha llegado el momento de iniciar el debate de la abstención»

La convocatoria llegó hace dos semanas a los jefes de gabinete de las respectivas consejerías: el Gobierno de Susana Díaz se reuniría el viernes 26 de agosto, en lugar del martes 30, como se previó cuando se marcharon de vacaciones. Aunque la presidenta andaluza no comparte sus pensamientos con casi nadie, sus consejeros interpretaron que el adelantamiento se debía al deseo de no hacer coincidir su «rentrée» con el debate de investidura. «A no ser que haya terminado de darle vueltas a la crisis que viene meditando desde hace tiempo y quiera convertirla en el primer aldabonazo del curso», se teme un alto cargo de la Junta adscrito a uno de los departamentos que las quinielas dan como más inestables.

Lo que en ningún caso va a hacer Díaz es romper su silencio en lo que respecta a la política nacional. De hecho, la reunión de su ejecutivo sirve, según una fuente del PSOE-A, «para dar un perfil institucional a su reaparición. La presidenta está gobernando Andalucía, que es su única prioridad por mucho ruido que haya a su alrededor, y quiere que los ciudadanos lo perciban así». Tanto, que hoy mismo también está prevista una comparecencia de Mario Jiménez, su mano derecha en el partido, que reiterará el apoyo de los socialistas andaluces al «no a Rajoy»... por lo menos hasta las elecciones vascas y gallegas.

Nadie debe esperar, por tanto, que Susana Díaz abandone la postura de prudencia que la ha caracterizado desde las últimas elecciones. Ella no está dispuesta a poner en solfa su prestigio entre la militancia manteniendo una postura responsable, sí, pero contraria al sector más ideologizado del socialismo, que se siente cómodo en la confrontación a ultranza con el PP. No es persona proclive a situarse en posturas impopulares.

«Es lógico que sean Mario Jiménez y Juan Cornejo las voces del partido para estas cuestiones orgánicas. La presidenta no debe desgastarse con este debate», confirma un antiguo miembro de la Ejecutiva regional, «pero todavía no ha llegado el momento de iniciar el debate de la abstención. Primero, se tiene que estrellar Rajoy y después, hay que intentar sacar un resultado honorable en el País Vasco y Galicia. A Pedro Sánchez se le exige un gran sacrificio pero, por lo menos, hay que respetarle el calendario». Porque en el entorno de Díaz no se concibe que el secretario general intente configurar un Gobierno alternativo al que plantearán PP y Ciudadanos.