Ciudadanos

Juan Carlos Bermejo, el hombre que quiere ser Rivera pero no Suárez

Considera que «en C’s fallan el líder y su equipo» y se presenta como alternativa

Juan Carlos Bermejo, candidato a la presidencia de C's
Juan Carlos Bermejo, candidato a la presidencia de C'slarazon

Ya hay un candidato que ha decidido dar el paso adelante y postularse como alternativa en Ciudadanos. Juan Carlos Bermejo, de la agrupación de Las Rozas (Madrid) plantará cara a Albert RIvera.

En medio de las voces críticas con la dirección al proyecto de Albert Rivera, ya hay un candidato que ha decidido dar el paso adelante y postularse como alternativa. Juan Carlos Bermejo, de la agrupación de Las Rozas (Madrid). Dice que se afilió a Ciudadanos ilusionado, porque estaba en un momento personal y profesional «óptimo, con unas ganas tremendas de intentar ayudar al país, que estaba devastado». «Me vi en esa necesidad», asegura. Ingeniero, recuerda que no depende de la política para vivir, que lo que quiere es aportar y reconducir la deriva del partido.

¿No se considera un poco David contra Goliat? «Bueno, David al final venció a Goliat, así que tenemos un buen argumento para hacerlo». Para presentarse tiene que hacerlo acompañado de un equipo de al menos 20 personas, su Ejecutiva, que asegura que ya tiene, pero aún no dirá los nombres para evitar que los miembros que le acompañan y que se han presentado como compromisarios tengan problemas a la hora de salir elegidos.

Gracias a que dará este paso al frente –debe inscribir la candidatura entre el 23 y 24– en Ciudadanos habrá primarias, o al menos, un simulacro de ellas, porque destaca que «aquí no hay primarias realmente. No lo considero así». «Aquí decidimos en una lista cerrada de al menos 20 quién será el líder y el comité Ejecutivo» y cree que lo más lógico es que primero se eligiera al líder y luego a la Ejecutiva.

Para Bermejo, lo que está fallando en C’s es «el líder, porque lleva una estrategia errónea y está encasillando al partido en un hueco que no le va a permitir crecer. Lo va a constreñir y lo va a condenar a desaparecer», advierte. También critica la parte de organización y la comunicación porque «el resultado es que las organizaciones están devastadas, la estructura territorial no funciona y el talento que arropó C’s, sobre todo en 2015, de personas preparadas o se han ido del partido o están en su casa». «La comunicación es una especie de comisarios políticos que controlan hasta el milímetro dónde vas a hablar, de qué color es el cartel...». Además, asegura que las redes, por ejemplo, no tienen por objetivo captar nuevos votantes, sino que «se doran la píldora entre unos y otros».

El candidato alternativo a Rivera no ha tenido el mismo tiempo que el líder de C’s para hacer campaña, «porque los plazos constriñen a todo el que quiere postularse». Muchos no le conocen y reconoce que, si hubiera tenido que recoger avales, a lo mejor hubiera sido más difícil que se presentara. Quiere, aunque sea, arrancar el apoyo de las voces críticas o los desencantados.

De la ponencia de estatutos que pide sancionar a los críticos asegura que no cree que salga adelante porque «hay muchas enmiendas para eliminar ese punto» y destaca que lo que la actual dirección quiere es «manejar el partido a su conveniencia, que es legítimo, y todo lo que sea perder el tiempo con los críticos piensa que les quita del foco». No teme que haya represalias por presentar su candidatura porque, recuerda, «estamos jugando al juego que ellos han puesto encima de la mesa». «Si los afiliados deciden dejarme a un lado, porque no me apoyan, lo entenderé e intentaré trabajar y si hay otra oportunidad, bien, si no, pues nada».

Bermejo, al igual que la enmienda que pide que se deje de mencionar a Adolfo Suárez de manera reiterada, destaca: «No me parece que sea un ejemplo a seguir para dirigir un partido. Puede ser un modelo Ejecutivo o negociador entre partes hostiles, pero luego no supo manejar un partido político y fracasó cuando montó otro». «Rivera tampoco lo sabe hacer. Está viviendo de una masa de ciudadanos que estaban hartos, como Podemos, y lo está dilapidando poco a poco».

Para el candidato a presidir C’s, lo de la «izquierda, la derecha y el centro me parece absurdo», porque considera que desde el centro no se ganan elecciones. Cree que el objetivo tiene que ser «movilizar a los abstencionistas, los que de verdad nos darían la victoria», y apuesta por «la entidad del movimiento ciudadano que se creó como partido y que se ha perdido».

Bermejo, si hubiera tenido que pactar con Mariano Rajoy, hubiera pedido entrar en el Gobierno y cree que es algo que habría que hacer ya –como recoge una de las enmiendas a la ponencia de estrategia– y no esperar a 2019. «Habría que entrar en gobiernos inmediatamente, y habría exigido ministerios». ¿Cuáles? «Hacienda, Interior y Administraciones Públicas». Aun así, critica la incoherencia del partido que «dijo no a Rajoy, no a Sánchez, luego hemos firmado con los dos, hemos dicho no a los sillones, ahora que sí, pero más adelante. Eso es lo que está provocando indignación en los ciudadanos».

Sobre los acuerdos de investidura de C’s en Madrid y Andalucía, destaca que «entiendo y respeto a mis compañeros de la ejecutiva. Sus decisiones eran muy difíciles, pero yo nunca hubiera permitido gobernar a los mayores focos de corrupción del país».

Y en Madrid, por ejemplo, hubiera exigido a Cifuentes la presidencia.

Dice que para regenerar C’s hay que «cambiar toda la Ejecutiva». «No es posible una candidatura de unidad porque las listas son cerradas, es un defecto que tiene, en mi opinión el reglamento». Bermejo, se considera «republicano» y subraya que no cree que el poder se herede en los genes. «A lo mejor un día al jefe de Estado lo tendrán que elegir los ciudadanos», indica.