Cataluña

Rajoy anuncia un plan de infraestructuras mientras Puigdemont se va de gira a EE UU

Ni Rajoy ni Dastis son interrogados por el problema catalán en sus encuentros con líderes internacionales. El presidente del Gobierno anunciará hoy en Barcelona una inversión en infraestructuras que la Generalitat ningunea

Puigdemont, ayer en Massachusetts, con Romeva
Puigdemont, ayer en Massachusetts, con Romevalarazon

►El presidente presentará hoy las medidas, entre ellas, el corredor mediterráneo, como adelantó LA RAZÓN ►La diplomacia da por amortizado el desafío: «Ni ocupa ni preocupa en las embajadas occidentales»

Una nueva comitiva de la Generalitat, con el presidente, Carles Puigdemont, al frente, ha iniciado otra gira, esta vez por Estados Unidos, siguiendo la estela de Artur Mas dentro de su obsesión por internacionalizar el proceso soberanista. No se esperan más resultados que los ya cosechados, que suman cero, pero aun así la Generalitat continúa invirtiendo dinero en esta obsesión por conseguir apoyos exteriores para su causa y hacer que el problema secesionista catalán preocupe en las principales cancillerías extranjeras. Los hechos son tozudos y pese a los esfuerzos y al dinero gastado lo cierto es que Cataluña «no ocupa ni preocupa» internacionalmente, ni en Europa ni en Estados Unidos. «Lo dan por amortizado. No hay caso», sentencian fuentes diplomáticas. Y no sólo es que no se haga caso a los portavoces independentistas en sus periplos por el exterior, sino que el Gobierno y la diplomacia española tampoco está percibiendo ningún interés al respecto. Cataluña, de hecho, no forma parte de las conversaciones del presidente del Gobierno con sus homólogos internacionales ni tampoco es un asunto por el que se le pregunte al ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, en su actividad diplomática. Aunque el Gobierno español mantenga, no obstante, «una intensa actividad diplomática de información y para dar respuesta a cada movimiento por parte independentista», precisan fuentes gubernamentales.

Mientras Puigdemont hace su gira norteamericana, en la que no está previsto que se encuentre con ningún alto cargo de la Administración de Trump, hoy se celebrará en Barcelona el acto sobre infraestructuras que presidirá el jefe del Ejecutivo, justo en vísperas de que el Consejo de Ministros apruebe los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2017. Puigdemont explicará el proceso soberanista a estudiantes en Harvard, se moverá en un ambiente sobre todo académico e incluso utilizará la marca del FC Barcelona para dar aire a su proyecto. Y en paralelo, la Generalitat hará prácticamente el vacío al acto en el que hoy se prevé que se anuncien inversiones en el Corredor Mediterráneo y en Cercanías, dos demandas tradicionales del Gobierno catalán, pero también de las instituciones económicas, escuelas de negocios y empresas. La representación de la Generalitat ha quedado reducida al consejero de Territorio, Josep Rull, que ayer evaluó en 10.000 millones la «deuda» del Estado en infraestructuras. También estaba invitado el vicepresidente, Oriol Junqueras, que disculpó su asistencia. En estos días actúa de presidente en funciones, al encontrarse Puigdemont en EE UU.

A pesar de su no asistencia, Junqueras ha cuidado las formas en su respuesta al Ministerio para declinar la invitación. Ayer por la mañana su departamento se excusó formalmente ante Fomento, y por la tarde remitió un escrito, tanto al Ministerio como a la Delegación del Gobierno, que dirige Enric Millo, a pesar de que la invitación recibida por Junqueras era un texto genérico –el mismo que se remitió al resto de invitados– y no una invitación personalizada, habitual en las relaciones entre gobiernos. En todo caso, Junqueras enviará a las jornadas a un alto cargo de su departamento. La expectación es máxima porque los asistentes esperan oír del presidente Rajoy, o de la vicepresidenta y ministra de Administraciones Territoriales, Soraya Sáenz de Santamaría, una concreción máxima en sus propuestas, tanto en las cantidades previstas como en los proyectos a las que estarán destinadas.

En paralelo, Ciudadanos (Cs) metió ayer un empujón en el debate público para intentar colgarse la medalla de los anuncios y de las inversiones del Gobierno en Cataluña. La portavoz de este partido, Inés Arrimadas, sostuvo que las inversiones en Cataluña y en otras comunidades autónomas que, previsiblemente, detallará hoy el jefe del Ejecutivo durante su visita a Barcelona «son compromisos» incorporados a los Presupuestos «gracias» a Ciudadanos, como el impulso del Corredor Mediterráneo. Si bien los hechos confirman que el Gobierno del PP lleva años dedicando partidas presupuestarias a este proyecto en el que Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía han hecho frente común para agilizar su construcción por el revulsivo económico y elemento de cohesión territorial que supondrá.

En vísperas del acto de hoy que protagoniza el Gobierno, la portavoz de Cs elevó el tono contra Rajoy, de quien dijo que no se ha caracterizado en los últimos años por «su capacidad» para solucionar problemas. «Si el presidente del Gobierno fuera Albert Rivera y yo la de Cataluña, los contactos y las reuniones serían la norma habitual», sentenció. En esta legislatura, el Gobierno de Rajoy ha intentado intensificar los contactos con la Generalitat, pero la respuesta ha sido el bloqueo bajo la exigencia de que en la mesa de negociación estuviera el referéndum.

«No busco el apoyo de Trump»

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, inició ayer en Boston un viaje de cinco días a Estados Unidos, con una reunión de emprendedores en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y una conferencia sobre el presente y el futuro de Cataluña en la Universidad de Harvard, donde describió a España como un país atrasado y coercitivo y equiparó el soberanismo a la lucha por los derechos civiles en EE UU. Después se trasladó hasta Washington DC, donde estará hasta el jueves. Pese a que el objetivo de su viaje es internacionalizar el «procés», Puigdemont aseguró ayer en Massachusetts a un grupo de periodistas que «no vamos a buscar ningún contacto, ni apoyo, ni expresión del Gobierno de Estados Unidos. Nuestra función es explicarnos».