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El presidente cuenta con formar gobierno en agosto tras ver al PNV

Los nacionalistas anticipan su «no», «de momento», a la investidura, pero dejan la puerta abierta a negociar acuerdos en el futuro

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy (d), durante la reunión mantenida hoy en el Palacio de La Moncloa con el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy (d), durante la reunión mantenida hoy en el Palacio de La Moncloa con el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Estebanlarazon

Los nacionalistas anticipan su «no», «de momento», a la investidura, pero dejan la puerta abierta a negociar acuerdos en el futuro

Ni PNV ni ERC, como era más previsible, anticiparon ayer su voluntad de facilitarle a Mariano Rajoy la investidura. En el caso de los nacionalistas vascos, su portavoz, Aitor Esteban, no destensó la cuerda tras su entrevista en La Moncloa con el presidente del Gobierno en funciones. «Está decidido a llevar adelante su investidura. Pero nosotros, por el momento, estamos en el “no”».

El PNV no dejó a Rajoy ninguna carta de peticiones ni tampoco Rajoy les hizo llegar ningún documento en este primer contacto exploratorio. El líder popular está sondeando a sus interlocutores, y con el representante del PNV ni siquiera quedaron emplazados a más reuniones o a crear un grupo de trabajo. Aunque el dirigente vasco apuntó que si les vuelven a llamar, ellos volverán a acudir.

Pese a que no hay avances contundentes de momento en la negociación de los pactos, Rajoy ya ha puesto a su equipo a trabajar con la vista puesta en que habrá Gobierno en agosto.

Por ejemplo, el equipo económico, con la implicación de todos los ministerios liderados por Hacienda, tiene por delante el importante reto de presentar los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE), con los ajustes necesarios en ingresos y gastos para cumplir con los compromisos de Bruselas y evitar la multa por no llegar en el pasado ejercicio al objetivo de déficit impuesto. Hacienda avanza en la preparación de esos Presupuestos tras las elecciones del 26-J, aunque todavía no haya movido ficha oficialmente.

No hay alternativa a su Gobierno, pero Rajoy tiene que pisar un escenario difícil. La mayoría de los grupos se han enredado en el juego de quitarse de en medio y esperar a que sea el otro el que se retrate, en una estrategia de partido de recorrido limitado. Al menos así lo creen en Moncloa. Rajoy irá a la investidura en cualquier caso y en el Gobierno creen que el bloqueo político acabará desgastando más a los otros partidos que al líder popular.

«Si no hay alternativa y si no se quieren otras elecciones, mantener las piedras en el camino para supuestamente desgastar a Rajoy no va a ser entendido por la mayoría de los ciudadanos, que están hartos de tantos meses sin Gobierno», sostienen en Moncloa.

Rajoy y su equipo siguen confiando en la abstención socialista, y, de hecho, continúan considerando como «preferente» la negociación con el PSOE. No cambia esta posición el hecho de que todos los mensajes que están llegando desde la dirección socialista, la que tiene en teoría mando en plaza, apunten al «no». Rajoy sigue confiando en que al final habrá abstención del PSOE, en segunda votación al menos, y también cree que Ciudadanos rectificará su apuesta inicial por el bloqueo, aunque hasta ahora sus mensajes hayan sido bastante «contradictorios».

Por tanto, el clima externo, donde no hay todavía pronunciamientos a favor de Rajoy, no se corresponde con la sensación interna en la dirección popular. Dentro de las dificultades, no dan en absoluto por perdida la investidura en la segunda votación y que pueda haber Gobierno en agosto.

Por cierto, ERC se presentó ayer en La Moncloa con su exigencia del referéndum de autodeterminación. Una consulta «a la escocesa» con una pregunta binaria (independencia si o no) en el plazo de un año. Mientras que el portavoz vasco matizaba su «no» a la investidura con la precisión de que su partido sí está abierto al diálogo si la legislatura arranca y Rajoy gobierna en minoría, porque hay posibilidad de llegar a acuerdos en diversos asuntos. Moncloa mira al PSOE, y también el PNV apuntó a las filas socialistas, para reprocharles que se mantengan «en el bloqueo». «Si no van a intentar una alternativa a Rajoy, como ya han decidido, las únicas alternativas son un Gobierno del PP o nuevas elecciones. El PSOE tiene que mirarse un poco en el espejo», advirtió el portavoz nacionalista tras su reunión con el presidente en funciones.

La semana que viene Rajoy activará formalmente el diálogo con PSOE y con Ciudadanos una vez que deje de tener la agenda monopolizada por la política internacional. El viaje a la OTAN y la visita del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, marcarán el guión de aquí al próximo lunes.

En cuanto a las posibles ofertas de Rajoy al PSOE y a Ciudadanos para pactar su investidura, no hay pistas sólidas ni por parte de Moncloa ni de la dirección del PP. El líder popular mantiene una reserva absoluta, y en los preparativos de esta negociación sólo está su equipo más cercano en Palacio. Ayer María Dolores de Cospedal ya no participó en los contactos.