Pactos electorales

Rivera acepta negociar con Rajoy

Cambiaría su veto al líder del PP por el «no» a algunos ministros y ofrecería una abstención o entrar en el Ejecutivo.

Rivera, a punto de dar una rueda de prensa
Rivera, a punto de dar una rueda de prensalarazon

Cambiaría su veto al líder del PP por el «no» a algunos ministros y ofrecería una abstención o entrar en el Ejecutivo.

Ciudadanos se mantiene en compás de espera. Albert Rivera salió este lunes por última vez en rueda de prensa para reclamar que aún no había tenido ninguna llamada del presidente del Gobierno en funciones. La situación de desconcierto en la que se encuentra la formación naranja desde la noche electoral es patente, no están acostumbrados a los tiempos de Rajoy, lo que suscitó un debate interno en el partido. En C’s empieza a cobrar fuerza la corriente de opinión que apuesta por hacer valer en positivo sus 32 escaños de manera que, al no ser decisivos, no acaben siendo irrelevantes. Por ello, una parte de los naranjas apuesta por amortizar de la mejor manera los resultados y ya han empezado a rebajar el tono con respecto al veto de Rajoy que marcaron durante toda la campaña. De momento aceptarán sentarse con el líder del PP sin la mesa a tres que propusieron el 27-J cuando quisieron erigirse, con sus 32 escaños, en los que llevaban la batuta negociadora.

Si el presidente del Gobierno en funciones les llama, Rivera acudirá a la reunión. C’s no contaba con que el propio Rajoy sería quien llevaría a cabo las negociaciones, algo que habría descuadrado a los naranjas, que olvidaron que fue el propio líder del PP quien hace años ya llevó las conversaciones con el resto de partidos en 1996, cuando José María Aznar no tenía los escaños suficientes para su investidura.

Ciudadanos no descartaría tampoco entrar a formar parte de un posible Gobierno del PP, aunque para eso tendría que haber «cambio» y «renovación», dos palabras de las que los naranjas no se han desprendido desde la campaña convencidos de que, si no, el coste en su electorado podría ser irrecuperable. Rebajado el veto a Rajoy, tratarían de focalizarlo tal vez hacia alguno de los ministros, como ya han insinuado en alguna ocasión con Fernández Díaz o Montoro.

El partido que lidera Rivera sabe que necesita que Ciudadanos se refuerce como tal y eso sólo puede hacerlo estando en el Gobierno. Si esto ocurriera, incluso a nivel regional no descartaría el PP que los naranjas entraran también en el Ejecutivo madrileño. La posición de una abstención en segunda vuelta estaría dentro de las hipótesis que defiende una corriente en C’s que pretende hacerle a Rajoy sudar la camiseta. Están a la espera de ver qué posiciones adoptarán tanto Coalición Canaria como el PNV, aunque el propio Rivera ya adelantó que su partido y los nacionalistas son incompatibles y que, si se llega a algún acuerdo con ellos, que no se cuente con los naranjas.

De forma paralela, en el Congreso se deben abrir en los próximos días las negociaciones para la constitución de la Mesa, antes de que el día 19 se produzca la constitución de las Cortes, de manera que los de Rivera coquetean con la posibilidad de reclamar la presidencia de la Cámara a cambio del apoyo o la abstención para Rajoy. La clave estará en ese día.

En Ciudadanos siguen sin entender por qué once días después del 26-J el teléfono de Albert Rivera sigue sin recibir la llamada del líder del PP, ni tampoco nadie de su equipo ha recibido comunicación alguna de los populares después de que en La Moncloa ya han sido citados Coalición Canaria, PNV y ERC. Y es que, si ningún partido cambiara sus posiciones, se podría ir a unas terceras elecciones.

El vicesecretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, aseguró ayer en una entrevista en Cope que la celebración de unos terceros comicios sería «un horror» para España y los españoles. Los de Rivera no se plantean que pueda haber otra cita con las urnas ni están dispuestos a asumir ese coste y por ello siempre lanzan la pelota al tejado del PSOE, al que tratarán de empujar a la abstención.

Villegas indicó que Rivera sigue a la espera de la llamada del presidente en funciones para reunirse con él en La Moncloa. Y añadió que desde el lunes de la semana pasada, cuando el líder de la formación naranja habló por teléfono con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, para proponerle «una mesa a tres», no se han vuelto a producir ningún contacto entre ambos.

«Estamos en compás de espera», reconoció Villegas. Asimismo, dijo que, «cogiendo las matemáticas y la aritmética parlamentaria, la única opción» para formar gobierno pasa por «algún tipo de acuerdo» entre el Partido Popular y el PSOE.