Mar Báltico

El túnel submarino más grande del mundo ya está en construcción y unirá estos dos países europeos

Tendrá una longitud de 18 kilómetros y por él podrán circular tanto trenes como vehículos

Imagen de archivo de un túnel
Imagen de archivo de un túnel Pixabay

El proyecto que dará lugar al túnel submarino más largo del mundo está cada vez más cerca de hacerse realidad. Bautizado como Túnel de Fehmarnbelt, esta gigantesca obra de ingeniería promete transformar la conectividad entre el norte y el centro de Europa, al facilitar el tránsito tanto ferroviario como por carretera. La estructura conectará territorios históricamente separados por el mar, reduciendo significativamente los tiempos de desplazamiento y fomentando el desarrollo económico transfronterizo.

La iniciativa forma parte del corredor Escandinavo-Mediterráneo (Scan-Med), uno de los principales ejes de transporte de la red transeuropea TEN-T, que pretende unir los países nórdicos -como Finlandia, Suecia y Noruega- con el sur del continente, hasta llegar a Malta, pasando por Alemania, Austria e Italia. En total, este eje estratégico abaracaría más de 5.000 kilómetros.

Las obras del Fehmarnbelt Fixed Link, su denominación oficial, comenzaron en 2021 y se espera que concluyan en 2029. El presupuesto asciende a unos 8.000 millones de dólares, financiados en su mayor parte por Dinamarca, con apoyo adicional de la Comisión Europea. El túnel unirá la isla danesa de Lolland con la región de Schleswig-Holstein, al norte de Alemania, atravesando las aguas del mar Báltico.

Dispondrá de 5 galerías y tendrá una longitud de 18 kilómetros

Una de las características más destacadas del proyecto es su innovador diseño. Tendrá una longitud de 18 kilómetros y será el túnel combinado (carretera y ferrocarril) más largo del mundo. A diferencia del Eurotúnel, que fue excavado bajo el lecho marino del canal de la Mancha, el Fehmarnbelt será construido mediante 90 segmentos prefabricados que se colocarán en una zanja excavada en el fondo marino y luego se ensamblarán. Contará con cinco galerías: dos para tráfico ferroviario, dos para automóviles y una de servicio.

Este nuevo enlace reducirá el trayecto en tren entre Hamburgo y Copenhague de cinco a solo dos horas y media. En coche, el ahorro será de aproximadamente una hora, eliminando la necesidad de utilizar ferris.

Aunque en un principio se consideró la opción de un puente, esta fue descartada por las condiciones meteorológicas adversas de la región y el alto tráfico marítimo en el Báltico, factores que habrían puesto en riesgo la viabilidad del proyecto. Así lo confirmaron fuentes implicadas en la construcción al medio británico BBC.