Partidos Políticos

Turull sugiere hacer una «foto del Govern» para buscar culpables

Asegura que todos los consejeros son responsables «de manera conjunta» del 1-0.

El portavoz de la Generalitat en una imagen de archivo en el Born
El portavoz de la Generalitat en una imagen de archivo en el Bornlarazon

Asegura que todos los consejeros son responsables «de manera conjunta» del 1-0.

Ya no hay momento para las llamadas al entendimiento, ni para las ofertas de diálogo ni para las manos tendidas. El tiempo de todo esto ha caducado, ya que el Govern de Carles Puigdemont ha optado definitivamente por endurecer el tono y mantener un pulso sin temblores con el Ejecutivo de Mariano Rajoy. A la exigencia del Gobierno a la Generalitat de incrementar sus informes de gastos (de una vez por mes a una vez por semana) para asegurar que no se destinan recursos al referéndum, replicó Puigdemont pidiendo al Estado que le devuelva a los catalanes el dinero que ha dedicado a la guerra sucia. Y a la más reciente petición del Gobierno a la Generalitat para que identifique a los interventores y supervisores económicos de la administración, respondió ayer el portavoz catalán, Jordi Turull, que si quiere conocer a los verdaderos responsables le basta con hacer una foto del Govern y que, entretanto, se encargue de vigilar sus propios gastos.

«Aquí los responsables somos nosotros. Si el Gobierno se quiere dirigir a los responsables de cualquier actuación relacionada con el referéndum del 1 de octubre somos todos los miembros de la Generalitat. Todos ellos, de manera conjunta y solidaria. Así que si quieren nombres y caras, que cojan una foto del Govern de Cataluña», afirmó ayer Turull, desafiante.

El dirigente del PDeCAT personifica como nadie el rumbo que ha tomado la Generalitat desde que Puigdemont decidió consumar una crisis de gobierno y remodelar su ejecutivo en busca de una mayor determinación con los preparativos del referéndum. El Govern ha enterrado cualquier posibilidad de acuerdo con el Gobierno e incluso ha entrado en el terreno de ridiculizar posibles propuestas de Madrid. «Si quieren hacer aquello del ofertón del verano, que lo hagan. Y a partir de aquí, los ciudadanos se lo creerán o no. Yo, por descontado, no me lo creeré», dijo.

Pese a lo grueso de las palabras de los últimos días, la Generalitat no ha dado a entender ningún momento que vaya a ignorar las exigencias del Gobierno. Sí que ha protestado por «el papeleo» extra que comporta. «Toda la documentación ya la tienen porque desgraciadamente la Generalitat hace meses que está intervenida financieramente. ¿No han mirado los papeles?», se preguntó Turull. En todo caso, el portavoz advirtió al Gobierno de que los informes semanales con sus gastos no servirán para frenar el referéndum. «Si se creen que con este trabajo que nos piden van a detener alguna cosa, van muy equivocados», aseguró Turull.

Lo cierto es que la remodelación de gobierno acometida por Puigdemont ha coincidido con un cambio de estrategia del Govern en la recta final del referéndum. Lo que antes eran concursos públicos para la adjudicación de la fabricación de urnas se han sustituido por espesos silencios. El Govern se niega a dar ninguna pista sobre las maniobras que piensa realizar para consumar la votación soberanista. Ahora viaja en un submarino.