Vitoria

El PSOE se hunde y el PP sube a los tres años del pacto vasco

Tras la legalización de Bildu, los radicales empatarían con 22 diputados con el PNV, mientras el PSE perdería 10 y los populares ganarían unoEntrevista / Antonio Basagoiti: «Presionan a Hollande para que sea más benevolente con ETA»

El PSOE se hunde y el PP sube a los tres años del pacto vasco
El PSOE se hunde y el PP sube a los tres años del pacto vascolarazon

La izquierda abertzale presentó el 10 de enero de 2009 sus candidaturas a las elecciones autonómicas convocadas para el 1 de marzo, utilizaban dos plataformas; D3M-Demokrazia 3.000.000 y Alkartasuna, ambas desafíaban a la Audiencia Nacional al incorporar nombres de conocidos líderes de partidos ilegalizados. El 8 de febrero serían anuladas sus listas por el Tribunal Supremo. El día 13 la sentencia es ratificada por el Tribunal Constitucional y sus actividades fueron suspendidas por la Audiencia Nacional en aplicación de la Ley de Partidos.

Ante la imposibilidad de participar legalmente en las elecciones, D3M y Alkartasuna pidieron a su electorado que utilizaran sus papeletas para votar, aunque no tendrían ningún valor legal al menos serviría para medir su fuerza. Según el Ministerio del Interior, hubo 91.984 votos de estas características, que, obviamente, fueron anulados. Las únicas listas de la izquierda abertzale que pudieron concurrir fueron las de Aralar, que obtuvo 65.514 votos y 4 escaños, y Eusko Alkartasuna, con 38.198 votos y 1 diputado, que junto a los 91.984 votos atribuibles a los radicales eleva el voto de la izquierda abertzale a 195.696 electores.

Ahora, a pocos meses de una nueva cita con las urnas, la situación electoral vasca ha dado un giro, habría una clara mayoría nacionalista en el parlamento de Vitoria; el Partido Nacionalista Vasco y la izquierda independentista sumarían entre 44 y 46 escaños de un total de 75 que forman la cámara autonómica. Ambas formaciones empatarían en escaños, pues la encuesta les atribuye una horquilla de 22 a 23 diputados a cada una, aunque el PNV aventaja en 2,6 puntos a los abertzales de izquierda. El partido de Urkullu obtendría el 29,8 por ciento de los votos válidos a candidatura, mientras que la coalición de Otegi, el 27,2 por ciento. La divergencia entre votos y escaños se debe al particular sistema electoral vasco que atribuye a las tres provincias vascas el mismo número de escaños; 25, sin atender a criterios proporcionales de población.

De lejos les siguen las dos grandes formaciones constitucionalistas, PSOE y PP, que juntos sumarían ahora el 35,6 por ciento de los votos y 29 diputados, cuando en 2009 contaban con el 41,0% de los votos y 38 escaños. Aunque es el PSOE el que hace bajar las estadísticas, ya que pasa del 28,1% al 19,1% de los votos y pierde 10 parlamentarios al ver reducido su número de 25 a 15.

En cuanto al Partido Popular, mejora sus resultados: incrementa su grupo parlamentario en un escaño, al pasar de 13 a 14, y su porcentaje de voto se incrementa en 3,6 puntos porcentuales, pasando del 12,9% al 16,5% de los votos.

El PNV pierde pero gana
En el lado nacionalista, el PNV sufre, como el PSOE entre los no nacionalistas, un importante descenso, pues pasa del 35,3% al 29,8%, desprendiéndose de 5,5 puntos porcentuales. Y en lo relativo a representación, la reduce de 30 escaños a 22 o 23. No obstante, parece ser que el próximo ejecutivo vasco será liderado por el PNV, ya que la aritmética le permite formar Gobierno con los abertzales de izquierda o con el PSOE o, incluso, con el PP. En cuanto a la abstención, se espera que ésta sea similar a la registrada en 2009 que fue del 35,5%. Ahora se prevé que alcance el 35,7%.