Venezuela

Una guerrilla sin apoyos por Juan Roldán

La Razón
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El Gobierno colombiano de Juan Manuel Santos inicia hoy un intento negociador con el grupo terrorista más antiguo de América Latina, que a lo largo de sus 50 años de existencia deja tras de sí centenares de víctimas entre asesinatos, secuestros y explosiones dirigidas a las Fuerzas Armadas e instalaciones civiles.
Entre 1982 y 1986, con Belisario Betancur como presidente, y en los noventa (1998-2002) con Andrés Pastrana al frente del país, las negociaciones no tuvieron éxito. Diez años después, un nuevo presidente colombiano lo va a intentar por tercera vez. En este caso, Santos está mejor preparado, porque conoce mejor la situación en la que se encuentra la guerrilla de las FARC.
En primer lugar, porque en esta ocasión la guerrilla llega a la mesa de negociación con escaso apoyo de la sociedad colombiana y de la escena internacional y latinoamericana. Dos razones para conocer mejor cómo se encuentra la guerrilla: una, porque las ha combatido en sus años de ministro de Defensa y ha dejado en mejor capacidad de actuación a las Fuerzas Armadas nacionales y dos, porque las FARC han perdido su capacidad de utilizar el tráfico de droga colombiana que atravesaba sus fronteras con la ayuda de traficantes en Venezuela.