Roma

Angela Gheorghiu / Soprano: «Por supuesto que soy una diva»

Poseedora de una de las mejores voces de la lírica actual, sorprende con «Homenaje a Maria Callas», donde ambas cantan a dúo la «Habanera» de «Carmen». Impresionante.

mano a mano La tecnología obra el milagro de enfrentar a Callas con Gheorghiu
mano a mano La tecnología obra el milagro de enfrentar a Callas con Gheorghiularazon

Apasionada y apasionante, tan divertida como caprichosa, fuerte, sensual y con una voz única que en Madrid ha dejado escuchar –lástima– con cuentagotas (que les pregunten a Emilio Sagi, cuya «Traviata» dejó colgada en 2003 a las puertas del estreno, y a Antonio Moral, que salvó «in extremis» un «Simon Boccangera» con Domingo). Ahora, Maria Callas la mira desde una pantalla que atrapa su imagen en blanco y negro en una grabación de los años cincuenta. Se miden y guardan distancia, cada una en su sitio. Angela Gheorghiu, desde la altura que ofrece una peana escalonada, electriza con la «Habanera» de la «Carmen» de Bizet. Los ingenieros de Abbey Road han obrado el milagro de que ambas hayan coincidido en el estudio de grabación en el homenaje que la soprano rumana dedica a la inmortal y casta diva, fallecida en 1977. «Ha sido un honor poder grabar este dueto con Maria. Somos colegas de discográfica», explica Gheorghiu vía e-mail.

-¿Por qué ahora?
-El disco no pretende provocar una reacción y que nos comparen y hablen de ambas, para nada. La idea le rondaba a EMI desde hace años y me pareció fantástico poder hacerla realidad. Además, el repertorio de las dos es muy parecido, aunque yo he seleccionado las arias que quería para el disco.

-¿Cree que su voz guarda parecido con la de la Callas?
-Nuestras personalidades son muy similares en cuanto a carácter, fuerza y carisma. Debemos respetar la voz porque es el instrumento más difícil, perfecto y maravilloso que existe; está dentro de nuestro cuerpo y si algo le sucede dejas de ser lo que el público quiere y espera. Hubo un momento en que María decidió en Roma, cuando cantó «Norma», que su voz ya no era buena, lo que me parece una prueba de responsabilidad. Cada uno debe de ser consciente de lo que puede dar, y la actitud de la Callas me infunde enorme respeto, ya que se cuidó hasta el extremo. Yo también pertenezco a esa escuela.

-Sobre su fuerte carácter se ha escrito tanto...
-La gente piensa que si pido algo significa que soy una mujer difícil; sin embargo, si lo hago así es porque deseo que todo salga perfectamente. Un cantante tiene la misma responsabilidad que cualquier otra persona que trabaja en un teatro, pero acrecentada, porque es quien da la cara delante del público.

-¿Se considera una diva, señora Gheorghiu?
-¡Por supuesto! Gracias por el cumplido. Me siento orgullosa y satisfecha de poder demostrar que la palabra «diva» posee claras connotaciones positivas, siempre que se utilice con aprecio y respeto es un orgullo. Así, sí. El término se ha atribuido a las cantantes de ópera más importantes. Hoy también se utiliza para hablar de quien posee algo especial, que se distingue. «Diva» está en mi vocabulario, siempre ha formado parte de mi carrera y me siento orgullosa de lucir ese título.

-2012 será un año de celebraciones, ya que se cumplirán veinte de su debut esacénico en el Covent Garden. ¿Qué balance hace?
-Positivísimo. He llegado a lo más alto que una artista pueda llegar y he ofrecido mi vida al arte, como Floria Tosca. Considero que el aria «Vissi d'arte» de esta ópera es un himno de la vida artística que estoy viviendo y que incluye, claro, un sinfín de sacrificios y de renuncias. Le confesaré algo: casi nunca estoy en casa y paso muchísimo tiempo sola, pero la alegría de compartir mi música con el público es inmensa.

-¿Qué papeles le esperan?
-En cuanto a grabaciones próximas tengo un proyecto con «Aida». En el escenario me gustaría cantar «Manon», sin decuidar títulos vitales en mi carrera como «La Bohème», «Tosca», «Adriana Lecouvreur» o «La Rondine».

-El año que viene la veremos precisamente en el Liceo con una «Bohème» con dirección escénica de Del Monaco. ¿Cuándo regresará a Madrid?
-Me ilusiona tanto volver a España con un título tan popular y querido y que me ha dado los momentos felices... En Madrid ya veremos...

-¿Qué tipo de música escucha cuando no ensaya?
-Depende del estado de ánimo y del momento del día. Mi abanico es amplio: desde el clásico al pop, jazz, música tradicional, etc. Todo lo que esté hecho de manera profesional, bien interpretado y con sentido me gusta.

-¿Volveremos a verla junto a Roberto Alagna sobre un escenario?
-Sí. Cantaremos en el Covent Garden una «Bohème» para celebrarlo; será una fiesta por mis veinte años, pero no será la única celebración, ya que también se cumplirán dos décadas desde que Roberto y yo nos conocimos en el escenario de la Royal Opera House.

-Toda una vida juntos...
-Toda. Durante más de 10 años hemos estado juntos las veinticuatro horas del día: grabaciones, conciertos, películas, óperas. Somos una leyenda, aunque a veces resulte complicado con personalidades tan fuertes como las nuestras. Estaba junto a mi pareja, quien además me acompañaba en el escenario, qué sensación, aunque confieso que soy tremendamente emocional y a veces...

(Y cuando otra pregunta pide paso, Gheorgiu hace oídos sordos, se explaya y habla de Alagna con pasión):
-Nuestras actuaciones han sido increíbles, se respiraba algo especial en el aire. Es un tenor fantástico con arrolladora personalidad.

-¿Ha escuchado «Pasión», el nuevo álbum de su marido?
-Estaba presente cuando lo grabó. Si lo cantó para mí... se palpa la emoción. ¡Bravo, Roberto! Creo que no exagero si afirmo que él es el tenor que puede cantar música ligera como se debe hacer. Me encanta «Paloma Negra».