Somalia

La misión Atalanta dispara por primera vez a tierra

Un helicóptero destruyó varias embarcaciones en el centro de Somalia

La Razón
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MADRID- El pasado 23 de marzo, el Consejo de la Unión Europea autorizaba a la operación Atalanta de lucha contra la piratería en el Índico la realización de ataques sobre las bases de los piratas en tierra. Tras mucha discusión de la propuesta de España y Francia de atacar de raíz el problema que se vive en el mar, y con limitaciones como la de no poner tropas en tierra y que los ataques no fueran más allá de dos kilómetros dentro de la costa, la UE, de acuerdo con la ONU, permitió la actuación de los buques contra las instalaciones y los esquifes que los piratas tienen en la costa.
Ayer, casi dos meses después, esa autorización se convirtió en una realidad. Un helicóptero de Atalanta, proyectado desde un buque, llevó a cabo una operación en la madrugada del martes al miércoles en la costa central de Somalia, destruyendo material de los piratas (embarcaciones y depósitos) sin causar baja alguna entre los corsarios ni entre la población que vive en los alrededores. Tras destruir sus objetivos, la aeronave volvió a su buque sin más percances.
El comandante operativo de la fuerza naval de la UE, el almirante Duncan Potts, consideró ayer, según la página web de la operación, que «creemos que esta acción incrementará la presión sobre los piratas». El objetivo, según la fuerza naval, eran varios barcos en la costa, detectados tras una minuciosa vigilancia. El mando no dio más detalles acerca de la operación del helicóptero, entre ellas la nacionalidad del mismo, para evitar represalias con los ciudadanos occidentales secuestrados en Somalia.
Este tipo de ataques, que el ministro español de Defensa, Pedro Morenés, y su homólogo francés de entonces, Gérard Longuet, propusieron a la UE tras un encuentro bilateral en febrero, pretenden cercernar desde su origen la capacidad de los piratas de desarrollar sus operaciones en el mar mediante ataques con ametralladoras o misiles aire-tierra contra las bases y almacenes piratas, concentrados principalmente en la zona central de la costa somalí y en menor medida en la zona más próxima al Golfo de Adén, una de las áreas del planeta con más tráfico marítimo de buques mercantes. Actualmente España aporta el patrullero «Infanta Elena» y la fragata «Reina Sofía».