Relaciones EE UU/Rusia

Donald Junior se sacude la trama rusa

El primogénito del líder de EE UU atribuye al «caos de la campaña» su reunión con la abogada con conexiones en el Kremlin. Facebook confirma una campaña negativa rusa durante las elecciones.

El presidente Donald Trump se dirige a sus seguidores en la refinería de petróleo en Dakota del Norte
El presidente Donald Trump se dirige a sus seguidores en la refinería de petróleo en Dakota del Nortelarazon

El primogénito del líder de EE UU atribuye al «caos de la campaña» su reunión con la abogada con conexiones en el Kremlin. Facebook confirma una campaña negativa rusa durante las elecciones.

Donald Trump Junior le indicó a los investigadores del Senado ayer que programó la controvertida reunión con la abogada rusa Natalia Veselnitskaya en junio de 2016 porque tenía curiosidad por lo que poseían sobre la candidata demócrata Hillary Clinton. «Sobre el punto de que tenían información sobre la capacidad, el carácter o las cualidades de un candidato presidencial, entonces creí que al menos debía escuchar lo que tenían. Dependiendo de que hubiera habido, habría consultado con un asesor para tomar una decisión posterior», reconoció el hijo de Trump en su reunión ayer con los investigadores del Congreso, a la cual también acudieron varios senadores demócratas.

De esta forma, el primogénito del presidente de Estados Unidos volvió a ofrecer una nueva versión de su controvertida reunión con la representante legal rusa. En un principio, aseguró que nunca se había citado con ningún ruso en nombre de la campaña presidencial de su padre. Sin embargo, más tarde en un comunicado emitido por su abogado, se matizó que se refería a ningún funcionario del Gobierno ruso. Posteriormente, aseguró que la reunión en la Torre Trump de la Quinta Avenida de Nueva York se centró en el asunto de las adopciones rusas. Pero, después admitió que aceptó participar en el encuentro porque pensaba que Veselnitskaya podía tener información en contra de Hillary Clinton. Ayer intentó trasladar que su reunión con la abogada rusa con conexiones con el Kremlin fue producto de la caótica campaña que protagonizó su padre y no resultado de una conspiración de Moscú, como se ha querido hacer ver desde el Partido Demócrata.

El hijo de Trump no ocultó ayer que el proceso electoral en el que se embarcó el empresario neoyorquino cambió su forma de ver la vida. «Nunca había trabajado en una campaña con anterioridad. Era agotador. Una experiencia que te cambia la vida. Cada día, tenía que atender docenas, si no cientos, de correos electrónicos y llamadas telefónicas», reconoció el vástago del presidente de Estados Unidos, el cual se convierte en la segunda persona relacionada con la campaña en explicar que simplemente no tenían experiencia. En definitiva, como ya hizo su cuñado Jared Kushner, afirmó sin ambajes que todo fue cuestión de azar más que la consecuencia de una estrategia perfecta de coordinación con el Kremlin.«No sabía qué hacer con el e-mail», reconoció Trump Junior del mensaje que le mandó el promotor musical Rob Goldstone, que le propuso el encuentro con la abogada rusa, que ha alimentado la trama rusa en la elección presidencial.

Ayer Facebook confirmó que ha detectado una campaña propagandística con origen en Rusia que se puso en marcha en el marco de las elecciones presidenciales y que tenía como objetivo alimentar los asuntos más divisivos de la sociedad como el racismo.