El Estado Islámico crea un grupo para asaltar cárceles y liberar presos

El Daesh, el Estado Islámico, ha difundido un vídeo en el que explica su nuevo organigrama que incluye un departamento para hacer un seguimiento de los yihadistas que están presos en distintos países, entre ellos España, y preparar planes de fuga.

El Daesh, el Estado Islámico, ha difundido un vídeo en el que explica su nuevo organigrama que incluye un departamento para hacer un seguimiento de los yihadistas que están presos en distintos países, entre ellos España, y preparar planes de fuga.

Asimismo, y al igual que hacen otras bandas terroristas, como ETA, ha montado una oficina para atentar a los familiares, en especial a los hijos, de los reclusos (al estilo de las Gestoras pro Amnistía).

Los servicios de información occidentales, entre ellos los españoles, investigan si ayudas provenientes de este departamento han llegado a familias de dichos presos que en España, que superan con creces el centenar.

En dicho organigrama no se explica la estructura de las células a las que se encargaría llevar a cabo esos planes de fuga, pero, según expertos consultados por LA RAZÓN, este asunto debe ser tratado como un riesgo real, ya que el Daesh cuenta siempre con “combatientes” dispuestos a suicidarse (en el posible asalto a una prisión).

Otro de los temas a los que los yihadistas dan gran importancia, dentro del departamento de “Seguridad Interna del Estado Islámico”, es al grupo encargado de la “guerra contra la infiltración y las redes de espionaje”.

De hecho, se ha convertido en una auténtica obsesión para los yihadistas que, confundidos por la acción de la “ciberguerra”, andan casi siempre confundidos sobre quién o quienes facilitan los datos a la coalición internacional para que sus drones sean tan efectivos a la hora de eliminar cabecillas, el último de ellos el que era portavoz, Abu Mohammad Adnani, muerto en por una bomba en Alepo.

El organigrama parte de la autoridad máxima del califa Abu Bark Bagdadi, al que se confiere la dirección espiritual y personal de los distintos estamentos del Estado Islámico, desde el militar, el religioso, en definitiva, todo lo necesario “para la defensa de la patria”. Está assorado por el “Consejo de la Shura”.

De él dependen, a través de expertos, una serie de comités delegados y oficinas, que se encargan de distintas materias, como la administración de justicia (en la que está incluida la oficina para que los «soldados» presenten reclamaciones contra sus jefes tal como publicaba La Razón hoy), la “protección del derecho”, la religión, la seguridad, el interés público en general, satisfacer las necesidades de las personas y el control de las 35 wilayas (provincias), 19 de las cuales se encuentran en Siria e Irak y el resto en otros paises.

El Daesh concede también importancia a que sus territorios cuenten con el suficiente número de jueces para aplicar la sharia (la interpretación más rigorista de la religión musulmana); la ejecución de las penas, incluidas las “de sangre”; la represión del vicio y el fomento de la virtud (con la actuación de la temida policía religiosa “Hisbah”), así como los relativos a la familia y el matrimonio.