Hidalgo pide prohibir un festival que impide la entrada a los blancos

La alcaldesa de París condena un evento «afrofeminista» por su carácter racista.

La alcaldesa de Paris, Anne Hidalgo, quiere prohibir Nyansapo, un festival que debe celebrarse a finales de julio en la capital francesa y que ha despertado las iras de la Liga contra el Racismo y el Antisemitismo (Licra) a causa de su presunto racismo antiblanco. Se trata de un festival «afrofeminista», como lo definen sus organizadores, el colectivo Mwasi, que niega las acusaciones que les hacen de ser racistas. Y van más allá: niegan también el hecho de que exista ese racismo antiblanco, y denuncian que se «señale con el dedo el comunitarismo de los grupos cuyo objetivo principal es luchar contra la opresión, pero no la de evocar el comunitarismo dominante, el de los blancos, que les permite conservar su posición dominante en la sociedad».

En su página web, el colectivo organizador defiende «el derecho a tener un espacio entre nosotros en el que podamos sentirnos en seguridad» para poder dedicar su tiempo a su «lucha» en lugar de tener que responder a las preguntas que se plantean otros sobre la «nomezcla» entre personas diferentes o sobre «la existencia o no de la opresión del hombre sobre la mujer».

Para el presidente de la Licra, el concepto de este festival es «aterrador y desesperante». En su cuenta de Twitter, la Licra comenta que este festival «prohibido a los blancos» debe estar provocando que Rosa Parks, célebre afroamericana que se resistió en 1955 a ceder su asiento a un blanco en un autobús en Alabama, se esté «revolviendo en su tumba». Según ellos, el combate antirracista se ha convertido en la excusa «de un repliegue identitario».

Anne Hidalgo ha condenado la iniciativa y ha pedido a la Prefectura que tome las medidas necesarias para impedir la celebración de este tipo de eventos. En su cuenta de Twitter, la alcaldesa de París insiste en «la prohibición de este festival» y se reserva la posibilidad de «perseguir a los organizadores por discriminación». Con todo, ayer aseguraba que se había logrado establecer una «solución clara» entre los promotores y la prefectura.

El prefecto de la Policía, Michel Delpuech, afirma que velará por «el respeto riguroso» de la Ley y los valores de la República, pero el hecho de que se celebre en un lugar privado no deja margen de maniobra a las autoridades competentes para proceder a su anulación.

Ahora, según Hidalgo, el festival se organizará en un lugar público y abierto a todos, mientras que habrá «talleres no mixtos que se celebrarán en otro lugar en un marco estrictamente privado».

Los organizadores no han tardado en responder a la alcaldesa, con cierta ironía, también a través de la red social Twitter: «Así que, en rasgos generales, nuestro programa original no ha cambiado absolutamente nada», por lo que exigen de Hidalgo que emita ahora un comunicado «como es debido, de la Alcaldía de París, y con excusas públicas».