Siria

Los rebeldes negocian en secreto una tregua con Rusia

Más de 50.000 civiles huyen del este de Alepo

Fotografía cedida por Alepo Media Center, que muestra a un hombre que llora la pérdida de varios familiares, fallecidos tras el impacto de una bomba en el barrio de Yeb al Quebeh en Alepo,el 30 de noviembre de 2016.
Fotografía cedida por Alepo Media Center, que muestra a un hombre que llora la pérdida de varios familiares, fallecidos tras el impacto de una bomba en el barrio de Yeb al Quebeh en Alepo,el 30 de noviembre de 2016.larazon

Mientras las fuerzas de Bashar Al Asad avanzan en recuperar el control total de Alepo, los rebeldes, en una situación cada vez más desesperada, han intentado pactar en secreto con Rusia, principal aliado del régimen sirio

Mientras las fuerzas de Bashar Al Asad avanzan en recuperar el control total de Alepo, los rebeldes, en una situación cada vez más desesperada, han intentado pactar en secreto con Rusia, principal aliado del régimen sirio, una tregua para detener la guerra en esta devastada ciudad. El encuentro entre las principales facciones políticas y militares de la oposición siria, y los responsables rusos y turcos tuvo lugar a principios de semana en Ankara. Sin contar con el beneplácito ni la opinión de EEUU, Moscú y Ankara, que han acercado posturas desde agosto, están negociando un posible alto el fuego humanitario en Alepo, según informó ayer la agencia Reuters. En una reunión entre el ministro de exteriores turco, Mevlut Cavusoglu y su homólogo ruso, Sergei Lavrov, ambos coincidieron en la necesidad de una tregua en Alepo. No obstante, el jefe de la diplomacia turca insistió en que la postura de Turquía sobre el presidente al Assad “permanece sin cambios”. Es decir, que Turquía seguirá apoyando a los rebeldes sirios para derrocar al sátrapa sirio.

"Se debe lograr un alto el fuego en toda Siria, especialmente en Alepo", dijo Cavusoglu en una conferencia de prensa conjunta en la ciudad mediterránea de Alanya, añadiendo que Turquía estaba de acuerdo con Rusia en términos generales sobre la necesidad de un alto el fuego.

Lavrov dijo que “el derramamiento de sangre debe detenerse en Siria y la región”, y que Moscú estaba lista para hablar con todas las partes en la guerra, y que seguiría cooperando con Turquía. Pero también prometió que Rusia continuaría sus operaciones en el este de Alepo para “rescatar a la ciudad de los terroristas”.

Aunque se desconoce cual ha sido el resultado de la reunión “secreta” entre la oposición y Rusia, los grupos rebeldes armados aseguraron ayer rechazan cualquier acuerdo que implique la retirada de sus tropas. Es más, los rebeldes se han reagrupado en el sureste de la dividida ciudad bajo una nueva alianza denominada el “Ejército de Alepo” en un último intento antes de perder la ciudad.

El recrudecimiento de los combates de los últimos días en la segunda ciudad siria ha llevado a más de 50.000 civiles de los distritos orientales ha buscar refugio. 30 de ellos han huido al cantón kurdo de Sheij Maqsud, mientras que los 20.00 restantes se encuentran en los distritos occidentales de la ciudad, controlados por el régimen.

En un llamamiento desesperado, el responsable de ayuda humanitaria de la ONU, Stephen O’Brien alertó de que si no se detienen los enfrentamientos y se hace llegar inmediatamente ayuda internacional, Alepo corre el riesgo de convertirse en "una gran fosa común".

Tanto Rusia como Siria han rechazado la opción de “una pausa” en los combates, pero Moscú ha mostrado su disposición a discutir la idea de establecer cuatro corredores humanitario, propuestos por la ONU.