Represión en Venezuela

«Se avecina una operación político-militar contra Maduro»

Alonso Medina, director del Foro Penal Venezolano, cree que detrás de las críticas de la fiscal Ortega al Gobierno están sectores del oficialismo dispuestos a acabar con el presidente

Alonso Medina
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Alonso Medina, director del Foro Penal Venezolano, cree que detrás de las críticas de la fiscal Ortega al Gobierno están sectores del oficialismo dispuestos a acabar con el presidente.

Alonso Medina, director del Foro Penal Venezolano, se reunió ayer con representantes del Gobierno en La Moncloa, a los que entregó un informe sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela, donde esta organización civil ha contabilizado 388 presos políticos, de los que al menos dos tienen nacionalidad española. En la reunión se habló del papel que podría desempeñar España como país mediador en un nuevo escenario de la crisis política que vive el país latinoamericano.

–¿Confía en una salida dialogada para resolver la crisis política de Venezuela tras el fracaso de la mediación de Zapatero?

–La situación de Venezuela sólo se puede resolver con diálogo y abriendo canales de comunicación. Lo podemos llamar diálogo o de otra manera, pero no hay otro desenlace posible. Creo que nos acercamos a un momento crítico. En los próximos días puede haber una operación político-militar determinante respaldada miembros vinculados al oficialismo.

–Entonces, ¿no se celebraría la Asamblea Constituyente?

–No lo creo. A medida que se aproxime la fecha de la Constituyente (30 de julio) se aproximará también la fecha para un diálogo entre las dos partes. En ese diálogo Maduro renunciaría a la Constituyente para preservar su posición como presidente. En este sentido, la Constituyente puede haber sido una operación perversa para convertirse en el principal elemento de negociación del oficialismo dentro de este marco de anarquía institucional. El peligro que corre Maduro es que un sector del chavismo le diga que eso no se negocia y que tiene que celebrarse. Maduro no maneja todas las variables dentro del oficialismo.

–¿Cree que la rebeldía de la fiscal general Luisa Ortega con el Gobierno que le nombró tiene el respaldo de altos mando militares y civiles del Gobierno?

–Me cuesta creer que la posición de la fiscal general sea individual. Creo que tiene el respaldo de otros sectores que en algún momento estuvieron vinculados al oficialismo y que se han querido mantener en la reserva o que irán saliendo en los próximos días. Creo que encaja dentro de esa operación político-militar en la que participan muchas personas vinculadas al oficialismo y que podría generar la gran fractura entre el chavismo y el madurismo.

–¿En qué podría desembocar?

–En una transición. El madurismo muere, pero el chavismo podría seguir. El chavismo va a desplazar al madurismo, ese chavismo crítico podría retornar.

–En ese contexto, ¿podría haber una nueva mediación de la comunidad internacional?

–Se ha hablado de un «grupo de amigos», con gobiernos de varios países interesados, y en ese punto España puede ser un mediador. Los vínculos sociales entre España y Venezuela han sido muy grandes y España podría llegar a liderar ese «grupo de amigos», y más con el antecedente de simpatía que ha existido entre el ex presidente Zapatero y el oficialismo.

–¿Hasta dónde estarán dispuestos a ceder los venezolanos?

–La percepción en las calles de muchas ciudades de Venezuela es que el país es como si estuviera en guerra. Estamos en ruinas.

–¿La votación de la OEA en Cancún ha sido un fracaso?

–No es un fracaso porque hay una mayoría en la región preocupada por la situación de Venezuela. Hay 20 países que están en desacuerdo con las políticas desarrolladas en Venezuela y ocho países se han abstenido. Latinoamérica es consciente de que si la situación en mi país no se arregla se produciría una alteración de la paz y del orden social en la región.