Theresa May quiere poner coto a los nuevos comunitarios a partir de marzo

La «premier» Theresa May quiere anunciar el fin de la libre circulación para los nuevos comunitarios que quieran entrar en Reino Unido el mismo día que active el Brexit, previsiblemente a mediados del próximo mes. Bruselas insiste en que hasta que el país no abandone oficialmente la Unión Europea –la fecha prevista es en torno a 2019– los comunitarios no tienen que ver mermados sus derechos. Sin embargo, tal y como aseguraron fuentes del Gobierno a «The Daily Telegraph», «si esperamos tanto tiempo, podemos acabar teniendo en nuestro país a media Rumanía y o media Bulgaria».

Los comunitarios estarían sujetos a los nuevos requisitos que el país espera imponer tras su salida del bloque, que incluye un nuevo régimen de visado y una restricción sobre el acceso a los subsidios estatales. Por otra parte, según el rotativo, May espera también confirmar que los derechos de los comunitarios que llegaron antes de la fecha de comunicación del Brexit estarán protegidos, siempre que la medida sea recíproca para los británicos que viven en la UE.

La oposición laborista denuncia que la «premier» no puede usar ahora a los comunitarios que viven en el país como moneda de cambio, pero la líder «tory» no quiere dar garantías hasta que se ofrezca primero una seguridad a los 890.000 británicos que viven en otros lugares del bloque, entre ellos, los 300.000 que residen en España. Hace unos días, la Cámara de los Comunes no consiguió sacar adelante la enmienda que pedía garantías para estos europeos, y ahora los Lores volverán a intentarlo. Esta cámara, donde los conservadores no cuentan con mayoría, la debatirán de nuevo esta misma semana cuando realicen la votación del proyecto de ley del Brexit.