Belleza

«Es maltrato si no protegemos a los niños del sol»

Carmen Faus/ Directora de asuntos médicos del grupo Sesderma
Carmen Faus/ Directora de asuntos médicos del grupo Sesdermalarazon

Con apenas once años ya destinaba parte de su paga a comprar cremas. «‘¿En casa del herrero, cuchillo de palo?’ No es mi caso». Carmen Faus, licenciada en Medicina y Cirugía por la Universitat de València, es la responsable del departamento de Asuntos Médicos del grupo Sesderma, uno de los principales laboratorios dermocosméticos de la Comunitat Valenciana y uno de los más importantes del país.

-México, India, Estados Unidos, Colombia... Están presentes en más de 30 países, ¿quién gasta más en cuidados de la piel?

-Los países sudamericanos, en especial Brasil, Venezuela, Colombia y Chile, nos llevan mucha ventaja. Y las árabes, pese a que van tapadas, también se preocupan mucho por su piel.

-Son de los que invierten mucho en I+D+i, ¿qué opina de la contribución de la Administración en este apartado?

-Afortunadamente nuestro fundador (Gabriel Serrano) siempre ha creído mucho en la investigación...

-La empresa creció un 28% en 2014 y alcanzó una facturación de 32,3 millones. ¿Cómo han logrado sortear la crisis?

-Apostando por la internacionalización antes de que llegaran los malos tiempos. A nosotros no nos afectó tanto gracias al apoyo de nuestras filiales en el extranjero.

-¿Esas cifras indican que nos cuidamos más la piel ahora que hace veinte años?

-Sin duda. Tanto el consumidor final, como los laboratorios cosméticos. Por ejemplo, antes, los protectores solares solo se fabricaban contra el ultravioleta B, que es el que quema, pero desde hace unos años se hace también contra el A, que es el que produce mayor número de alteraciones en el ADN.

-¿Cuál es el producto estrella?

-Desde hace unos años, el sérum. De nuestros siete productos más vendidos, cuatro se presentan con esta textura.

-¿Cuánta memoria tiene la piel?

-La piel es nuestra primera barrera de defensa. Cualquier radiación solar o agente contaminante, la dieta o nuestros hábitos de vida se reflejan en ella. Hasta los 18 años se nos acumula el 80 o 90 por ciento del daño solar. Eso es su memoria. Así que, desde los 18 hasta que muramos, existe tiempo para que cualquier lesión de la piel se manifieste. Por eso hay que tener tanto cuidado con la exposición de los niños al sol.

-Los dermatólogos piden que se considere maltrato infantil no protegerles del sol. ¿Comparte esa opinión?

-Sí. No exageran. Lo que ocurre es que como los efectos son a largo plazo, no somos conscientes del daño que provocamos si no les protegemos bien. Y hay que tener en cuenta que las pieles infantiles son las más débiles.

-¿Dónde se sitúan los hombres como consumidores de productos cosméticos?

-Es cierto que cada vez se cuidan más, pero en España aún queda mucho recorrido. El hombre se compra un producto o dos, y la mujer, cuatro o seis.

-¿El futuro pasa por...?

-Hay tres vías, en primer lugar, la genocosmética, es decir, la que trata la memoria de la piel. La segunda serían los tratamientos para nuevas zonas, como el rejuvenecimiento genital, y no solo a nivel cosmético, sino también con productos de uso profesional, como los «peelings» químicos y tratamientos químicos de exfoliación para aplicar tras someterse a cirugía genital (blanqueamientos genitales y anales). Por ejemplo, en Emiratos Árabes estamos haciendo mucho blanqueamiento de axilas, codos e ingles, pues las mujeres de este país presentan manchas típicas («rough areas») en estas zonas. Por último, la tercera línea sería la nutricosmética, es decir, la prevención desde el interior.

-¿Cree que llegará a comercializarse la pastilla «antikilos»?

-Hay complementos alimenticios que nos ayudan adelgazar, como los que absorben las grasas o aquellos que eliminan líquidos. Nosotros, por ejemplo, estamos trabajando en un producto basado en el curry, uno de los preventivos clásicos del cáncer de piel. Pero respecto a esa pastilla «antikilos», hay que tener los pies en la tierra.

-¿Por qué son tan populares los productos milagros?

-Van por modas. Nuestro enfoque contra ellos es la formación, explicar cómo funcionan nuestros productos.

-¿Una crema de marca blanca puede ser buena?

-Depende del activo que utilice, de la formulación y de la estabilidad en el tiempo. Para una crema de calidad tienes que pagar un precio, pero no es preciso gastarse cien euros para que funcione.

-¿Mienten las famosas cuando dicen eso de que «dormir ocho horas y beber mucha agua» es su secreto de belleza?

-Es mentira y verdad. Sí es cierto que la piel refleja todo lo que hacemos. Si dormimos ocho horas, tendremos una piel estupenda y es obvio que la hidratación desde el interior es igual de importante como la del exterior.

-¿La lucha contra el tiempo es una batalla perdida? ¿Se puede aparentar ser más joven?

-Si tenemos una buena rutina, hidratamos la piel y tomamos antioxidantes, vamos a prevenir manchas y arrugas, y pareceremos más jóvenes. La genética influye, pero también unos hábitos de vida saludables.

-Resuma los errores más comunes que se cometen.

-Hay que protegerse el rostro durante todo el año porque incluso las luces de los despachos pueden estimular los melanocitos, pues la piel cree que son las radiaciones del sol y por lo tanto, potencian las manchas. Pero en general, la constancia es la clave. Nuestra piel necesita «comer» todos los días.