Casa Real

17 de mayo: Una primera comunión como la de su hermana

Como ya hizo su hermana, la Princesa Leonor, Sofía recibirá el sacramento el mes que viene junto a los demás niños de su colegio, el Santa María de Los Rosales. Don Felipe y Doña Letizia la acompañarán, como lo hicieron en su primera confesión antes de las vacaciones de Semana Santa

La Infanta Sofía hizo antes de Semana Santa su primera confesión. En la imagen, junto a su hermana, la Princesa Leonor, en la misa de Pascua, en Palma
La Infanta Sofía hizo antes de Semana Santa su primera confesión. En la imagen, junto a su hermana, la Princesa Leonor, en la misa de Pascua, en Palmalarazon

Como ya hizo su hermana, la Princesa Leonor, Sofía recibirá el sacramento el mes que viene junto a los demás niños de su colegio, el Santa María de Los Rosales

El próximo día 17 de mayo la Infanta Sofía tiene una cita muy especial en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Aravaca, una localidad muy próxima a Madrid. La hija menor de los Reyes Felipe y Letizia hará su Primera Comunión en ese templo junto con una veintena de niños y niñas de su clase en una ceremonia sencilla que oficiará Fray Javier, el capellán de los alumnos de primaria del Colegio Santa María de los Rosales. Sofía, que cumple 10 años el 29 de este mes, ha estado preparándose durante los dos últimos años para un acto tan importante para cualquier católico como es recibir por primera vez el cuerpo y la sangre de Cristo. La Infanta ha recibido sus clases de catequesis durante esos dos cursos completos en los que ha sido instruida en todas las enseñanzas previstas por los responsables de la Iglesia católica para ese momento solemne de su Primera Comunión. Aunque el ideario del Colegio de los Rosales lo define como un centro laico, los escolares reciben clases de religión y son preparados para comulgar por primera vez si así lo quieren sus padres. En caso contrario, pueden asistir a clases de ética.

Primera confesión

A finales del pasado mes de marzo, antes de las vacaciones de Semana Santa, la pequeña Sofía acudió al colegio con sus padres, los Reyes, para hacer su primera confesión. Un acto que supone para los niños un momento de gran sinceridad y trascendencia al enfrentarse por primera vez con un sacerdote ante el que tienen que confesar sus pecados. La presencia de los padres es un gesto de apoyo en esa primera ocasión de admitir ante otra persona sus faltas, algo que no siempre resulta fácil, pero que tiene como compensación el perdón del capellán, que llega después de cumplir con la penitencia impuesta.

El día de su Primera Comunión, la hija pequeña de Don Felipe y Doña Letizia irá vestida como lo fue su hermana y todas las niñas del Colegio Santa María de los Rosales desde su fundación: con el uniforme reglamentario que deben llevar a diario. Los responsables del centro optaron siempre por prescindir de todo elemento que pudiera distorsionar o distraer del auténtico sentido que tiene el sacramento de la Comunión. Nunca fueron los alumnos vestidos de marineros o, peor aún, de capitanes de navío, ni las niñas ataviadas con trajes de organdí con jaretas, encajes o bordados, ni tampoco con túnicas de aire religioso. El deseo de que la sobriedad fuera la norma para ese día tan especial les llevó a exigir el uniforme del colegio como indumentaria obligatoria para todos los alumnos. Pantalón gris en el caso de los chicos y falda del mismo color para las chicas, camisa blanca, corbata en azul y amarillo, zapato tipo mocasín y calcetines de color azul oscuro. Como complemento una americana tipo blazer también azul marino con el escudo del colegio bordado en dorado y azul en el bolsillo situado en la parte izquierda de la chaqueta.

Ese día, Don Felipe y Doña Letizia estarán acompañados previsiblemente por los abuelos paternos de la Infanta Sofía, los Reyes eméritos Juan Carlos y Sofía, y los maternos, Jesús Ortiz y Paloma Rocasolano, que estarán junto a su nieta en un momento tan importante para ella, al igual que su hermana, la Princesa Leonor. Don Felipe y Doña Letizia siempre han rechazado hacer uso de cualquier tipo de privilegio que les ha ofrecido el colegio, como es ocupar un sitio preferente en el templo o disponer de más de un banco, que es el espacio que se asigna a cada familia para estas celebraciones. El orden establecido para la colocación de los niños y sus familias en los bancos de la Iglesia Parroquial de Aravaca es el alfabético y ése es el que aceptarán sin duda los padres de Sofía para dejar claro, una vez mas, que ellos no quieren disfrutar de ningún tipo de distinción.

Durante la ceremonia el coro del Santa María de los Rosales, que los padres de los alumnos elogian y ponen por las nubes por la alta calidad de sus voces y que está compuesto por colegiales de secundaria, intervendrá en los momentos más importantes de la misa y sus voces sólo tendrán el apoyo instrumental de un piano. Ellos cantan los días que se celebran primeras comuniones, todas ellas llevadas a cabo en días de diario, los martes, miércoles y jueves de cada semana hasta completar la totalidad de los alumnos que toman el sacramento. Es tradición del centro que el día que los chicos van a comulgar por vez primera acudan antes a las instalaciones del colegio para hacerse unas fotos previas a la ceremonia religiosa, pero lo más probable es que la Infanta Sofía y su familia no cumplan con ese requisito y vayan directamente al templo Nuestra Señora de la Asunción. Aunque no se sabe cómo celebrará la Familia Real el acontecimiento, lo normal para la mayoría de los niños es que se reúnan en una comida familiar para festejar esa primera ocasión que han tenido de comulgar.

Gran expectación

La toma de la primera comunión de la Infanta Sofía despertará de nuevo, tal y como ocurrió con la de su hermana Leonor hace dos años, una gran expectación entre los medios de comunicación que necesitarán captar imágenes que den testimonio de un día tan especial para los Reyes Felipe y Letizia y sus familiares. Eso hace pensar que se organizará por parte de la Dirección de Comunicación de la Casa del Rey un dispositivo para que los gráficos y redactores puedan cumplir con su labor informativa sin interferir en un acto en el que están implicados los familiares del resto de alumnos del colegio. Ellos no tienen por qué sufrir las molestias e inconvenientes que se puedan ocasionar por el interés de los profesionales en los actos que protagoniza la Familia Real. De esta manera se evitará que se altere el curso de una jornada tan importante para los niños que comulgan por primera vez y, al mismo tiempo, se garantizará que se pueda llevar a buen término la labor de informar por parte de los medios.

El carácter alegre de la hija menor de los Reyes

Según sus compañeros de clase, la Infanta Sofía es una niña alegre, inquieta, muy activa y buena amiga de sus amigos del colegio. Rubia, espigada, habladora y simpática, ella es la que lleva la batuta de la conversación en los actos institucionales, sobre todo en las charlas informales que se presentan con personas como los diputados, con los que han coincidido en el Congreso el día de la proclamación de su padre como Jefe del Estado o en la apertura de la nueva legislatura tras las últimas elecciones. A Sofía le gusta jugar al fútbol, da clases de ballet, participa activamente en las funciones de Navidad y fin de curso de su colegio con el resto de alumnos, es expresiva y se comunica bien con todos ellos. Muy diferente de carácter a su hermana mayor, la Princesa Leonor, más sosegada y tranquila, a la que Sofía casi iguala en altura a pesar del año y medio de diferencia de edad entre las hermanas. Su vestuario nunca es igual para las dos, salvo cuando eran muy pequeñas, aunque sí es cierto que se nota la influencia de su madre, la Reina Letizia, que las viste con un estilo muy parecido, aunque con prendas diferentes. Es el caso de su reciente aparición en la Misa del Domingo de Pascua en la catedral de Palma de Mallorca, en la que las dos llevaban unos abrigos de Carolina Herrera muy similares, pero en colores diferentes: azul marino para la Princesa de Asturias y rojo para la Infanta Sofía. Unas bailarinas de esos mismos tonos completaban el estilismo de las dos hijas de los Reyes.