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La hija de Trump también da la nota

Alejada de su padre desde que era pequeña, Tiffany es la gran desconocida de la familia. Siempre ha vivido entre los esponjosos dólares del magnate: a los 16 años ya iba al colegio en un coche de alta gama. En su último año de colegio grabó un «single» que resultó ser un fracaso

Tiffany, antes de las celebraciones del 4 de julio
Tiffany, antes de las celebraciones del 4 de juliolarazon

Alejada de su padre desde que era pequeña, Tiffany es la gran desconocida de la familia. Siempre ha vivido entre los esponjosos dólares del magnate.

La «hija comodín» de Donald Trump ha pasado en las últimas semanas a jugar como figura en los medios de comunicación estadounidenses. Tiffany Trump ha recibido, entre otros, este apelativo, pues todos los ojos se han centrado durante años en su hermana mayor, Ivanka. La situación dio un giro hace unas semanas con la presentación oficial de su padre a encabezar la lista de los republicanos en las próximas elecciones presidenciales y los ojos curiosos se centraron en la hija desconocida. Aunque la joven de 21 años se concentra hoy en sus estudios universitarios y asegura que tiene los pies bien anclados en la tierra, el detalle simbólico de que a su hermanastro Barron su madre le embadurne por las noches «desde la cabeza hasta el dedo gordo del pie» con una crema contra el envejecimiento a base de caviar, según las palabras de la propia mamá «coraje» (el que da la idea si no brillante sí previsora de aplicar a un niño de nueve años un ungüento contra la vejez) constata que los cinco hijos de Trump se han criado en hábitats completamente exóticos para el resto de los mortales. Y el caso de Tíffany no es distinto.

Junto a su madre, Marla Maples, segunda esposa de Trump, la joven pasó su infancia en California, alejada de sus tres hermanos mayores, que se criaron junto a su padre en la Gran Manzana. «Donald siempre cuidó de nosotros económicamente, pero yo crié a Tiffany», reconocía Maples en una entrevista, una sentencia que su hija suscribe, pues admitió en el programa de Oprah Wimfrey que su progenitora había hecho todas las labores propias de una madre soltera y que, al haberse criado en una atmósfera completamente diferente a la de Donald JR., Ivanka y Erik, veía la vida de forma distinta.

Obviando estas diferencias vitales y teleológicas, Tiffany ha vivido entre los esponjosos dólares de su padre. A los dieciséis años conducía cada día a su colegio de 28.000 euros el curso subida en un Audi de alta gama. Alumna de diez, según informó el periódico británico «Daily Mail», se graduó en el Viewpoint School hace tres años, ceremonia a la que acudió su padre. Fue una de las pocas veces que se les ha visto juntos en California y Trump aseguró que más que orgulloso por las notas de su hija, estaba contento porque en los informes de sus profesores siempre decían que era una chica buena y simpática.

Fue en ese último año de colegio cuando Tiffany grabó su primer y único «single», «Like a bird», un tema orientado a las pistas de baile que pasó inadvertido para críticos y pinchadiscos. «De momento esto es un hobby y quiero concentrarme en mis estudios. En un futuro ya veré si quiero llevarlo al nivel profesional», explicaba la joven. Efectivamente, la intención de convertise en una estrella del pop lleva aparcada desde que entró en la escuela de negocios de la universidad de Pennsylvania, donde estudia con ahinco su último año de Sociología. Aunque sus intereses no se limitan a esta rama de las Humanidades y ya ha probado cómo es trabajar como becaria en el estricto mundo de Anna Wintour, la directora de Vogue. Como si de la protagonista de «El diario viste de Prada» se tratara, Tiffany se levantaba cada día a las 05.30 de la mañana para sacar adelante el siguiente número de la biblia de la moda y en alguna ocasión, según revelo su hermana Ivanka, la que gestionó su contratación en la revista, comió con Wintour. Este año ha continuado en el sector al hacer prácticas para Aeffe, uno de los grupos de moda italianos más fuertes. Quizá sea ésta la dirección que siguen sus pasos en vez de dedicarse al conglomerado Trump, como han hechos sus hermanos.

Niños ricos en Instagram

Adicta al «selfie», Tiffany deleita a sus 16.000 seguidores de Instagram con instantáneas de su escultural cuerpo y con sus aventuras con otros «#richkidsofinstagram» (niños ricos de Instagram, en inglés). Incluso ella se sirve de esta etiqueta para describir las fotografías con sus compañeros de juergas. Las Vegas, las islas griegas, Londres, Bora Bora y Amsterdam sirven de fondo a los modelitos que la joven pasea por internet y que son aplaudidos por amigos y desconocidos.

Aunque también le pasa factura el perfil público y político de su padre, pues hay detractores que atosigan a Tiffany en sus perfiles sociales. «Por lo menos mi padre no es un idiota tan grande. Las torres de Trump en Nueva York se han construido gracias a inmigrantes a los que se les paga 4,50 euros la hora trabajando doce al día. ¿Y cuándo ha sido la última vez que el “Pato Donald” ha pagado impuestos?», comentaba uno de los críticos en el Instagram de Tiffany. En seguida, otros defendían a padre e hija; la polémica ya estaba servida. Esta situación se repite en muchas de las fotografías que cuelga la joven, a pesar de que ella nunca responde a los reproches y sigue con su día a día: estudiar y disfrutar de la juventud, bien acompañada por el mejor amigo de su padre, el dólar.

Una saga que da que hablar

- Donald Trump

Magnate de los negocios inmobiliarios. Su fortuna se estima en 8.700 millones de dólares según la Revista «Business Insider». Es aspirante a la Casa Blanca.

- Melania Trump

Tercera mujer de Donald, esta modelo eslovena conoció a su actual marido en los 90 y en 2005 contrajeron matrimonio.

- Donald Trump Jr.

Es vicepresidente ejecutivo en Desarrollo y Adquisiciones de la Organización Trump. Se casó en 2006 y tiene cinco hijos.

- Ivanka Trump

Es modelo y también vicepresidenta ejecutiva en Desarrollo y Adquisiciones de la Organización Trump. Activa en las redes, tiene dos hijos.

- Eric Trump

Al mediano del clan le gusta irse de safari. Casado, también es vicepresidente ejecutivo en Desarrollo y Adquisiciones de la Organización Trump.

- Barron Trump

El pequeño de la saga es hijo de Melania y tiene nueve años. Le gusta jugar al béisbol, al tenis y al golf, y posee una planta entera de la Torre Trump.