Educación

Cada colegio tendrá que decir qué hace con Religión

La Junta accede a modificar el borrador de intrucciones a cumplimentar por los centros antes del 10 de junio

Las protestas del colectivo no lograron cambiar los planes de la Junta
Las protestas del colectivo no lograron cambiar los planes de la Juntalarazon

La Consejería de Educación ha aceptado las modificaciones planteadas por el colectivo de profesores de Religión al borrador remitido previamente a los sindicatos para establecer el protocolo a seguir por los colegios públicos respecto a la carga horaria de la asignatura a partir del curso 2015-16. La principal consecuencia del acuerdo alcanzado el pasado miércoles será que cada centro educativo tendrá que comunicar su decisión, independientemente de si aboga por la aplicación de los 45 minutos semanales que la Junta de Andalucía propone con el respaldo de la Lomce o si mantiene los 90 minutos –como hasta ahora– en virtud de su autonomía, utilizando alguno de los módulos de libre disposición que permite el currículo escolar.

En su lucha por la conservación de los más de 2.000 puestos de trabajo, los representantes de CSIF, Feuso, ANPE y Apprece estiman que el hecho de que el equipo directivo de cada centro tenga que pronunciarse sobre la cuestión supondrá un beneficio, ya que aquellos directores que confirmen la reducción horaria estarían señalándose como verdugos de los profesores de Religión, algo que no desearán que suceda. Al término de la reunión, desarrollada en todo momento en un tono de cordialidad, el representante de la Secretaría General de Educación transmitió que el borrador definitivo sería remitido esta misma semana a los cuatro sindicatos con las correcciones introducidas. Una vez enviadas las instrucciones a los colegios públicos andaluces, sea acual sea la decisión que adopten sobre el horario de Religión, todos tendrán que comunicarla a la Dirección General de Planificación de la Consejería de Educación antes del 10 de junio.

El primer borrador había generado mucho malestar entre los principales sindicatos por ser farragoso y al entender éstos que suponía una «carrera de obstáculos» para los centros que quisieran mantener la carga lectiva actual, algo que la Junta asegura que tenía como objetivo «evitar arbitrariedades». Las propuestas presentadas fueron destinadas a «simplificar» la tarea de los centros.

El escrito suprime las referencias a «ampliar el horario» y la palabra «solicitar», para dejar claro que se trata de decisiones que se toman en los centros y son luego «comunicadas» a la Dirección General de Planificación. El protocolo cambia el título para llamarse «Formulario para la comunicación de las horas de Religión» y se elimina la palabra «solicitud», al igual que «a propuesta del Equipo Técnico de Coordinación Pedagógica», dejando sólo «oído el Claustro o aprobado por el Claustro y oído el Consejo Escolar del Centro». Además, se suprimer la necesidad de «documentación adjunta» para que no tengan que enviar los directores las Actas y éstas se custodien en los centros.

El Ministerio de Educación, empleador de los profesores religiosos en Andalucía, ha asegurado los contratos del colectivo para el próximo curso hasta conocer con datos reales en qué medida afecta la reducción de la carga horaria, de ahí la relevancia de las decisiones a adoptar por los directores en las próximas fechas.