Cádiz

La política sanitaria de la Junta vuelve a sacar a miles de personas a la calle

Claman por un rosario de medidas tras la «desfusión» hospitalaria, convocadas por Justicia por la Sanidad. La asociación de Candel avisa desde Granada de que no parará hasta que «dimitan los que ‘venden’» la sanidad

La manifestación organizada por la asociación Justicia por la Sanidad tomó durante la mañana de ayer las calles de Granada
La manifestación organizada por la asociación Justicia por la Sanidad tomó durante la mañana de ayer las calles de Granadalarazon

Claman por un rosario de medidas tras la «desfusión» hospitalaria, convocadas por Justicia por la Sanidad

La asociación de Candel avisa desde Granada de que no parará hasta que «dimitan los que ‘venden’» la sanidad

Es difícil saber cuánta energía social se necesita para conseguir cambiar políticas, pero ayer Granada apostó por seguir empujando. A tan sólo un día de que se cumpliera el año de la primera multitudinaria manifestación que comenzó a desbaratar la planificación hospitalaria de la Junta, la asociación Justicia por la Sanidad que preside el médico Jesús Candel, «Spiriman» para las redes, volvió ayer a evidenciar el peso de la calle. Su número no está claro, oscila entre los 80.000 que apuntaron los organizadores, los 25.000 que calculó la Policía Nacional, según la Subdelegación del Gobierno; y los 12.000 que anotó la Policía Local. Pero, en cualquier caso, fueron miles las personas procedentes de distintos puntos de la comunidad que se dieron cita en la capital granadina pertrechadas con camisetas-mensajes y globos que colearon la protesta para corear proclamas como «no queremos más mentiras», «no a la ley de sostenibilidad», «Susana no sana nada –en alusión a la presidenta de la Junta–», «Granada unida jamás será vencida» o «aquí está la cueva de Alí Babá».

Candel, en el punto de mira de algunos representantes políticos por el contenido de los vídeos que comparte en las redes sociales, no podía defraudar si quería conservar su lugar de agitador y lo cierto es que volvió a exhibir músculo. Defendió que las autoridades andaluzas «siempre esperan» que el movimiento que inició «se desinfle» y que «juegan con el miedo de los profesionales», pero que no los detendrán hasta demostrar que determinados miembros del Gobierno andaluz «han abusado de su poder» y han armado una «‘administración paralela’ en la sanidad» dejando de invertir fondos públicos «en lo que realmente es necesario». De hecho, cifró en 1.588 millones el recorte llevado a cabo en materia sanitaria en el periodo comprendido entre 2008 y 2014. Más allá de su figura, la marcha arrancó a las puertas de la Delegación de Salud y se prolongó durante más de dos horas en un ambiente reivindicativo, con tintes incluso festivos, a lo que contribuyeron la batucada «Sambiosis» y la agrupación «Funk Off». Concluyó en la Fuente de las Batallas, donde se había instalado un escenario y dónde se recordó el decálogo sobre el que se había convocado la protesta bajo el lema «Granada por una sanidad pública digna». Dados los primeros pasos para la desfusión, ahora reclaman que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) delimite las dos zonas hospitalarias de la ciudad y exigen que se proporcione información sobre cuestiones como las ratios de los profesionales y la restitución de las plantillas o las camas por pacientes. Demandan también el cese de los jefes de servicio implicados en la polémica fusión y que se nombren nuevos equipos directivos en los hospitales. Quienes tomaron ayer las vías granadinas, provocando incluso la interrupción durante una hora del servicio del recientemente estrenado metro en el tramo entre la estación de autobuses y la de trenes, demandan además la destitución y elección de las juntas facultativas y de enfermería, la publicación de las listas de espera, quirúrgicas y diagnósticas actualizadas, así como de recursos, efectivos y equipamientos de ambos hospitales para comprobar su simetría. A ello suman que quieren conocer la fecha de cierre del hospital universitario San Cecilio y su «funcionalidad futura». Conminan a la instalación «urgente e inmediata» de un acelerador lineal en el hospital del Campus y a que se priorice «la adecuación de un espacio digno, funcional y adecuado para los pacientes oncológicos».

La demostración de fuerza, sin banderas políticas de ningún tipo, contó con el apoyo de más de 35 organizaciones y con representantes de otros movimientos sanitarios surgidos en Algeciras (Cádiz), Huelva, Jaén o Sevilla. Fuentes de Justicia por la Sanidad realizaron a LA RAZÓN una «valoración muy positiva» de la jornada. «Agradecemos al dispositivo de Policía Local que haya velado por la seguridad de los 80.000 participantes y haya cooperado en todo momento», arrancaron, para hacer extensiva la gratitud a «los periodistas valientes que transmiten el trabajo de este movimiento» y a quienes lo «arropan». «Ha sido muy emocionante contar con la presencia de tantas personas que se han desplazado hasta Granada para clamar por una sanidad pública digna para Andalucía y por dos hospitales completos en la ciudad». Con todo, anunciaron que el de ayer fue sólo «un acto más» pero que no pararán hasta que «dimitan los que ‘venden’» la sanidad y «se rechace la ley de garantías y sostenibilidad». «Seguiremos dando voz a las personas que sufren este sistema corrupto», finalizaron.