Motociclismo

Valladolid

Las banderas de España y Ángel Nieto, protagonistas en «Pingüinos»

La incesante lluvia desluce pero no empaña esta fiesta de la moto, con más de 22.000 inscritos disfrutan de una fiesta de la moto pasada por agua

Desfile de las banderas por las calles de Valladolid
Desfile de las banderas por las calles de Valladolidlarazon

El frío y las incesantes lluvias caídas durante todo el día deslucieron un poco las actividades previstas este sábado en «Pingüinos», pero no empañaron la fiesta de la moto por excelencia en Europa, con más de 22.000 participantes.

Y es que el olor a gasolina y a goma quemada volvía a impregnar el ambiente en las calles de Valladolid, a lo que había que sumar también este año una gran cantidad de banderas de España acompañando cual estandarte a los moteros que circulaban.

El desafío separatista catalán se está colando en todos los ámbitos de la vida y las motos no han sido tampoco ajenos a este creciente sentimiento de españolidad que ha surgido en todo el país desde el comienzo de la crisis política en la región de Cataluña.

El tradicional desfile de banderas de «Pingüinos» se convertía también en un escenario de reivindicación de la unidad de España. Un escuadrón de motos rugiendo a todo gas mientras circulaban en formación que partía desde la acampada de la concentración a las afueras de la ciudad hasta el centro de la misma, donde los pingüinos han podido exhibir ante los miles de espectadores sus insignias de todos los rincones del globo.

Aparte de las numerosas españolas, desde la América Hispana se veían también bastantes enseñas nacionales de Brasil y Argentina, así como estadounidenses y canadienses, dos países con gran tradición motera, e incluso de Australia o Japón. Tampoco faltaban los pendones nacionales, así como los colores autonómicos de la propia enseña de Castilla y León y otras muchas de Extremadura o el País Vasco, sin desmerecer los colores de otros territorios que también lucían algunos participantes en el desfile. Los asistentes disfrutaron también de una exhibición de pericias sobre las dos ruedas conocido como «Stunt», a cargo de los motoristas Humberto Ribeiro y Narcís Roca, mientras el grupo de animación «Pucela Dance» amenizaba el ambiente.

Y es que en «Pingüinos» no importa ni la procedencia, ni la edad, la moto o la vestimenta que se lleve. El espíritu motero como nexo común es lo que preside esta concentración invernal que, dos años después de los problemas que amenazaron con una posible desaparición, retoma unas señas de identidad que sus miles de participantes exhiben con orgullo a quien quiere preguntarles por su experiencia en medio del frío invernal de Valladolid a primeros de año. Es el caso de Koko y Nardo, dos cuñados que han decidido este año montarse en su «balita verde», como así llaman a su BMW 1100 rt, y descender desde Vitoria los más de 240 kilómetros que separan las dos ciudades, en un viaje donde el frío, dicen, fue el compañero más molesto, aunque aseguran que sin frío «Pingüinos no sería lo mismo».

La edición de este año los «Pingüinos» será recordada también por el homenaje al piloto zamorano Ángel Nieto, doce veces más una campeón del mundo de motoclismo, fallecido este verano. La organización entregará hoy a sus familiares, su sobrino Fonsi, y sus hijos Gelete y Pablo, amantes también de las dos ruedas, uno de los Pingüinos de Oro. Pero Nieto ya estuvo ayer en el recuerdo de los cientos de «Pingüinos» que participaron en el tradicional desfile de las antorchas y que, con rugidos de motor y claxones, quisieron rendir su particular homenaje a los moteros fallecidos en 2017. Se guardó un emotivo minuto de silencio en la plaza Mayor de Valladolid, al que dio paso un toque de trompeta, antes de leer un escrito en memoria de Ángel Nieto.