Educación concertada

El Gobierno acusa a Marzà de atacar a las escuelas concertadas

El arreglo escolar de la Conselleria elimina 18 unidades escolares, según sus representantes

Manifestación que se celebró la semana pasada en Alicante contra la eliminación de unidades en la concertada
Manifestación que se celebró la semana pasada en Alicante contra la eliminación de unidades en la concertadalarazon

El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, acusó ayer al Consell de ejercer un «ataque» contra la educación concertada, cuyos representantes han cifrado en 18 el número de unidades que suprime el arreglo escolar.

Moragues, que se reunió con representantes de la Mesa por la Educación en Libertad, expresó el apoyo del Gobierno a la educación concertada y el rechazo a la supresión de plazas en estos centros, a partir de «un principio básico que es la libertad de elegir colegio». Criticó al Consell por «presumir de diálogo y luego carecer de él», y le acusó de «sesgo ideológico» en su política educativa y de «voluntad de imposición» de una decisión que corresponde a las familias.

El Gobierno, por su parte, tiene «una actitud de diálogo y de escuchar las peticiones» de la Mesa por la Educación en Libertad y se posiciona al lado de la educación concertada y de la convivencia entre colegios públicos y concertados, y en contra de la desaparición del distrito único, manifestó Moragues.

Expuso además el apoyo del Gobierno a la manifestación de mañana en Valencia convocada por Escuelas Católicas, así como su apoyo personal. «Me sumo como delegado y como padre», indicó.

Por su parte, la presidenta de Escuelas Católicas, Vicenta Rodríguez, explicó que actualmente la supresión afecta a 18 unidades, desde las 46 aulas iniciales que iban a eliminarse, que luego pasaron a ser 30.

Señaló algunos «casos sangrantes» como el del colegio San José, de la Hijas de la Caridad, en el barrio de Las Carolinas de Alicante, que ha sido mantenido por las religiosas durante este curso al haberse rechazado en 2015 la concertación, que ha sido nuevamente negada para el siguiente curso.

La supresión de las aulas afectaba, según las unidades iniciales, a unos 50 trabajadores, si bien habrá que evaluar con las nuevas condiciones a cuántos profesores afecta, a los que se suma el empleo de «las extraescolares, los comedores, las prendas deportivas o el material escolar, muchas personas que viven relacionadas con el colegio».

Por otro lado, el conseller de Educación, Vicent Marzà, aseguró que se han dicho «muchas falsedades» respecto a la actuación de la Generalitat con las escuelas concertadas y privadas y criticó al PP por «usar el miedo» al apoyar la concentración del próximo domingo con «interés partidista» y electoral.

Calificó las declaraciones de Moragues de «precampaña electoral», porque «han utilizado las instituciones para hacer campaña y nosotros no lo vamos a hacer».

Recordó que la Generalitat ha tenido en cuenta las alegaciones de los centros concertados y privados para mantener abiertas las máximas aulas posibles en estos tiempos.

«Aquellas que han demostrado que podía continuar la unidad educativa, han continuado, y por tanto no ha sido ningún tipo de ataque».