Cerco al estacionamiento de motos

El Ayuntamiento no quiere que los motoristas aparquen en las aceras de más de tres metros, como permite la Ley. Crea 101 plazas nuevas y ofrece descuentos del 40% en aparcamientos.

El Ayuntamiento de Madrid trabaja desde hace meses en modificar algunos de los hábitos de los motoristas en la ciudad. Restringir su paso por el carril-bus de la zona norte del Paseo de la Castellana por motivos de seguridad hace dos semanas ha sido una de las medidas puestas en marcha este año en el que, además, la alcaldesa Manuela Carmena –a través de la concejala de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés– ha querido reordenar los espacios que hay en el centro en los que está permitido el estacionamiento de motocicletas. Para ello ha puesto en marcha esta Semana Santa una campaña de «sensibilización» en la que los agentes de Movilidad informarán a los motoristas de los lugares donde el Ayuntamiento permite que aparquen y los que no y les advertirán de las sanciones a las que se enfrentan en caso de no cumplir con la normativa.

El Ayuntamiento informó ayer de que el distrito Centro cuenta con 1.111 plazas de aparcamiento, de las cuales 101 son de nueva creación. Éstas están situadas en Santa Isabel 1, Plaza de la Cebada 11, Campomanes 13, Jovellanos 4, Duque de Medinaceli 2, Fuencarral 71 y Campoamor 17. Además, el consistorio pondrá en marcha una experiencia piloto con los motoristas: reservará desde el 28 de abril plazas para motos en algunos aparcamientos subterráneos de Centro gestionados por la EMT. Cada plaza señalizada a tal efecto podrá ser ocupada por dos motos y sus propietarios pagarán un 40% menos que los automóviles. También se crearán bonos de 24 horas para motos, cuyo precio también contará con un descuento de un 40% respecto a la tarifa habitual.

Se debe recordar que desde las pasadas navidades, cuando Carmena cerró de forma temporal la Gran Vía al tráfico de vehículos privados, la Policía Municipal está multando a los motoristas que aparcan sus motos en determinados lugares de la acera donde, hasta aquél momento, estaba permitido hacerlo. La multa por aparcar ahora es de 90 euros. El consistorio creó una señal –que no existe en el catálogo oficial del Ministerio de Fomento– con la que advierte desde entonces la prohibición de aparcar en algunos tramos de acera donde siempre se había aparcado en cumplimiento de la ordenanza municipal que regula el estacionamiento de motocicletas en la ciudad.

En concreto, la normativa, de diciembre de 2010, dice que en Madrid está permitido el estacionamiento de motos en las aceras siempre que éstas midan más de tres metros de ancho de forma paralela al bordillo y si las aceras tienen más de seis metros, se pueden estacionar en semibatería. Las motos también pueden aparcar en toda la zona regulada por los parquímetros, tanto en plazas azules como verdes.