Denuncian el amaño de los presupuestos participativos de Carmena

El Ayuntamiento rechaza la séptima propuesta más votada en Decide Madrid para eliminar el Scalextric de Pacífico frente a otra de una asociación vecinal de la que el actual concejal de Retiro fue presidente durante años, y que obtuvo menos apoyos.

Desde la llegada de Ahora Madrid al Palacio de Cibeles, en la primavera de 2015, la participación de los ciudadanos en las decisiones económicas del Ayuntamiento se convirtió en uno de sus pilares. Así, en 2016, el consistorio capitaneado por Manuela Carmena, puso en marcha los denominados «presupuestos participativos», un mecanismo de participación ciudadana en el que los residentes en Madrid proponen proyectos de gasto al Ayuntamiento a través de un portal web. La partida presupuestaria dedicada a estos menesteres ha aumentado cada año: en 2017 se van a destinar 100 millones, un 66% más que el año pasado.

Entre el 18 de enero y el 8 de marzo se presentaron los diferentes proyectos de gasto, que, antes de ser implementados, deben superar dos votaciones distintas. La primera, un filtro que solo superan las propuestas más votadas, entre el 11 y el 25 de marzo; y la segunda –y definitiva– desde el pasado 15 de mayo hasta el próximo 30 de junio. Entre ambas, los técnicos del Ayuntamiento estudian la viabilidad de los proyectos y sólo los que superan su criba pasan a la votación final.

Es precisamente la valoración de los proyectos por parte del Ayuntamiento lo que provoca la protestas de algunos madrileños, que hablan de «parcialidad», «manipulación» y «favoritismo» en la elección de las propuestas de gasto que han logrado acabar en la fase definitiva del proceso.

Es el caso de Antonio Moreno, un vecino que propuso la «peatonalización del Scalextric de Pacífico», un proyecto muy detallado que recabó un gran número de apoyos entre los vecinos y que resultó la séptima propuesta más votada en la web Decide.Madrid. Aun así, los técnicos del Ayuntamiento desestimaron su propuesta asegurando que, «existen dos presupuestos para el presente año, de 250.000€ y 300.000 respectivamente, para estudiar la viabilidad de la eliminación o peatonalización del paso elevado de Doctor Esquerdo con la calle Pedro Bosch», según puede leerse en el informe de «inviabilidad» que el Ayuntamiento remitió a este madrileño.

Si la propuesta de Moreno fue rechazada, no pasó lo mismo con la presentada por la asociación de vecinos «Los Pinos Retiro Sur». Un proyecto muy similar –tanto es así que desde la asociación plantearon contactar con los técnicos del Ayuntamiento para que tuviesen en cuenta las «similitudes de ambas propuestas»– que sí que fue seleccionado por el consistorio para pasar a la votación final a pesar de que tuvo bastantes menos apoyos en la web municipal de participación ciudadana. «La propuesta se considera viable de manera general, quedando pendiente su definición en detalle en un futuro proyecto de ejecución. En la actualidad se está realizando desde DUS (área de Desarrollo Urbano Sostenible del Ayuntamiento) un estudio de movilidad y espacio público de la zona, lo que permitirá terminar de definir las actuaciones», fue la respuesta de los técnicos que en este caso. De esta forma, y al contrario de lo ocurrido con el proyecto del vecino con el que ha hablado LA RAZÓN y contenía propuestas concretas, la Junta daba paso a la propuesta «ciudadana» en la que mejor encajará el proyecto que realmente están llevando a cabo técnicos de urbanismo sin ningún tipo de colaboración «popular».

Proceso bajo sospecha

Debido a esto, Moreno explica que «no es comprensible que dos propuestas con dos objetivos idénticos tengan un informe técnico divergente». Este vecino no cree que el rechazo de su propuesta se deba al grado de detalle de la misma: «es absurdo que presentar un proyecto concreto, conciso, documentado y realista sea contraproducente». Así, se pregunta «¿por qué la propuesta que yo presenté ha sido invalidada y la propuesta de la asociación de vecinos no lo ha sido?».

Para Antonio Moreno, la causa de los diferentes criterios descansa en la vinculación de la asociación «Los Pinos Retiro Sur» con el partido que ahora gobierna el Ayuntamiento de la Capital: «Ahora Madrid es un partido en el que se integraron muchos representantes del movimiento vecinal». Así, «Ignacio Murgui, segundo teniente de alcalde, delegado del área de coordinación territorial y asociaciones, y Concejal-Presidente del distrito, ha estado ligado a esta asociación desde hace muchos años, llegando a ser presidente de la misma», explica Moreno. «De hecho, en 2015 dimitió de su cargo en la asociación para integrarse en la candidatura de Ahora Madrid», remacha.

Además, explica que en una «conversación informal», el asesor del distrito –un cargo de confianza elegido por Murgui–, este le explicó que se habían reunido con la asociación de vecinos y habían decidido dejar de lado la propuesta de Moreno y conservar la de los Pinos Retiro Sur.

Moreno reconoce que es un proceso «sospechoso» y añade que «no hay pruebas», ya que la clasificación de las propuestas ya ha desaparecido de la web municipal. A pesar de esto, no duda en acusar al Ayuntamiento de «parcialidad y de no aplicar los mismos criterios a todas las propuestas», llegando a hablar de «manipulación por parte de la Junta Municipal de Distrito y del consistorio». Moreno cree que ha faltado transparencia en el proceso ya que «los informes técnicos apenas explican el por qué de sus conclusiones, ofreciendo conclusiones sin dar razonamientos». Pide que «para que el proceso sea limpio y neutro se repitan la valoración técnica y la votación final», ya que considera que su proyecto «se ha excluido intencionadamente».

Objetivo: acabar con el último Scalextric de Madrid

Entre los proyectos para hacer desaparecer el Scalextric de Pacífico se encuentra la de la Asociación Vecinal los Pinos, que propone mejorar la accesibilidad de peatones en el paso elevado de la calle Pedro Bosch «ensanchando las aceras y reduciendo el tráfico a un único carril por sentido». Sin tener un proyecto cerrado –como el que presentó Antonio Moreno, el madrileño que ha denunciado la manipulación del proceso de participación mediante el que se elige el destino de los presupuestos participativos–, la junta de Retiro remitió a esta asociación un informe en el que estimaron en 150 euros por metro cuadrado (y un total de 1,2 millones de euros) el coste total para realizar las obras en este área de 8.000 metros cuadrados entre la rampa de acceso desde Doctor Esquerdo, el tramo elevado sobre la avenida Ciudad de Barcelona y las rampas de acceso laterales. Moreno, por su parte, sugirió en su propuesta llevar a cabo la reforma en dos fases, una primera a corto plazo, y más ampliada en el tiempo la segunda que concluiría con la peatonalización total del puente.