Restaurantes

«Otro fin de semana sin terraza es insostenible»

Nueve locales de la Milla de Oro viven el primer fin de semana sin terrazas tras la «caza de brujas» de Carmena.

LA VUELTA A LO CONVENCIONAL. Ayer, el establecimiento levantó por completo la infraestructura. Ahora pedirán un nuevo permiso para poner una terraza sin tarima y con veladores y sombrillas convencionales.
LA VUELTA A LO CONVENCIONAL. Ayer, el establecimiento levantó por completo la infraestructura. Ahora pedirán un nuevo permiso para poner una terraza sin tarima y con veladores y sombrillas convencionales.larazon

Nueve locales de la Milla de Oro viven el primer fin de semana sin terrazas tras la «caza de brujas» de Carmena.

Primer fin de semana sin la terraza Ramsés en Madrid. Ya son tres días desde que Manuela Carmena clausurara uno de los espacios con más fama de este local referencia en la ciudad desde que abrió sus puertas en 2007 y «las pérdidas son incalculables», explica Jorge Llovet, socio fundador y gerente del local. Al perder su terraza –un espacio acondicionado que abría los 360 días al año– Llovet ha perdido la mitad de la recaudación diaria de su local. Y por regla de tres, si los ingresos bajan, tienen que hacerlo los gastos. «No me planteo aún los despidos, confío en poder abrir la terraza y mantener a la plantilla sin despidos», asegura. En Ramsés hay 143 trabajadores, de los que 80 se dedicaban a la terraza.

Ayer tuvo que levantarla definitivamente. Después de que varios técnicos municipales se presentaran el jueves para retirar el mobiliario, de la terraza de Ramsés ya sólo quedaba el esqueleto, que era precisamente lo que más «molesta» al nuevo equipo de Gobierno: los veladores de cristal, la tarima de madera en el suelo y sus famosas y características sombrillas invertidas, diseñadas por Philippe Starck, y a las que Ramsés ya ha renunciado. Una vez retirada toda la estructura, el siguiente paso, explica Llovet, es solicitar una nueva licencia para una terraza «común», con las típicas sombrillas y sin tarima. «Vamos a perder identidad y el diseño pasará a segundo plano», admite, «pero necesitamos la terraza, no podemos pasar otro fin de semana así. Sin terraza este negocio es insostenible», sentencia.

A Ramsés, como a otras ocho terrazas del barrio de Salamanca, le abrió un expediente sancionador el Gobierno de Carmena por «impedir el paso». La tarima de madera que acondicionaba el suelo ha sido el ariete que ha utilizado la nueva alcaldesa para obliga a este local de diseño a levantar toda la terraza. Esta tarima, a su juicio, impedía el paso en la zona, aunque lo cierto es que el velador no ocupaba la extensa acera que rodea la Plaza de la Independencia, que aún tenía varios metros libres para el paso de peatones. Ramsés había solicitado una licencia de ampliación de terraza que aún no había sido concedida, ahora tendrá que dar marcha atrás y convertirse en una terraza convencional.

Como si la ciudad de Madrid no tuviera otros problemas, el Ayuntamiento que dirige Ahora Madrid admitió el jueves que se ha propuesto examinar las terrazas de la ciudad. Y ha decidido empezar, curiosamente, por el Barrio de Salamanca. De hecho, este periódico ha preguntado si ha habido actuaciones en otros distritos y desde el Área de Desarrollo Urbano Sostenible no han informado de actuaciones similares en otras zonas de Madrid.

La Comisión de Terrazas, que antes dependía de Hacienda, es ahora competencia de Urbanismo –o Desarrollo Urbano Sostenible, que es como denomina esta cartera el partido filial de Podemos en Madrid– y Carmena ha pedido a su responsable, José Manuel Calvo, que «regularice y mejore la gestión» de las terrazas y quioscos. Es decir, Carmena quiere que se examine terraza por terraza si cumplen los límites para los que tienen permiso y si su mobiliario pudiera suponer un obstáculo para la ciudadanía. Un examen que, ajuzgar por los datos ofrecidos por el Ayuntamiento, han decidido iniciar por la Milla de Oro.

«Caza de brujas»

Con el objetivo de determinar si las terrazas de los establecimientos del barrio de Salamanca cumplen estrictamente con los permisos que tienen concedido se ha iniciado una «caza de brujas», según denuncian los dueños de los establecimientos afectados, que ha resuelto, según ha hecho público el consistorio, que de las 404 terrazas, hay 34 que cometen algún tipo de infracción. Nueve de ellas, las que según la Comisión incumplían de forma reiterada la norma, fueron retiradas entre el miércoles y el jueves.