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Sexo y violencia fuera de la franja infantil

Los empresarios firman un acuerdo con la Comunidad para impedir la proyección de anuncios y trailers no adecuados antes de películas para menores

La Razón
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Los empresarios firman un acuerdo con la Comunidad para impedir la proyección de anuncios y trailers no adecuados antes de películas para menores

Ir al cine con niños para ver una película infantil y que en los minutos previos se proyecten anuncios o trailers de películas con escenas violentas o subidas de tono. A pesar de que los menores están protegidos a distintos niveles, empezando por la Constitución y pasando por el Libro Verde de la UE, lo cierto es que a día de hoy la Dirección general de Familia y Menor de la Comunidad de Madrid aún registra quejas por casos similares al relatado anteriormente.

Mientras que las películas son calificadas por edades, los anuncios no siguen esta misma pauta en las salas ¿Cómo se controlan entonces los anuncios y trailers que se proyectan en las salas justo antes de que empiecen las películas? Las agencias de publicidad en el cine y la Asociación para la Autorregulación de la Comunicación han firmado recientemente un nuevo «Código Ético de Publicidad en el Cine» que desarrolla una serie de medidas de protección de los menores en la salas. La Comunidad ha querido completar este compromiso con la infancia suscribiendo por su parte un pacto con los empresarios del séptimo arte. Es un «acuerdo de buenas prácticas con el que esperamos que no vuelvan a venir padres quejándose de anuncios no apropiados antes de películas calificadas para niños», explica a este periódico Alberto San Juan, director general de la Familia y el Menor del Gobierno regional de Cristina Cifuentes. El acuerdo ya está redactado y a falta de que se limen algunos detalles para poder firmarse próximamente.

Se trata de una declaración institucional que suscribirán la Federación de Entidades de Empresarios de Cine de España y la Consejería de Políticas Sociales y Familia que compromete a los primeros a contribuir «en la protección de la infancia y la adolescencia frente a la publicación de contenidos de carácter violento, pornográfico, de apología de la delincuencia, que fomenten pautas de conducta sexista, que propicien la violencia de género o de cualesquiera otros que sean perjudiciales para el correcto desarrollo de su personalidad», según reza la declaración a la que ha tenido acceso LA RAZÓN.