Ely del Valle

Deseo y realidad

La Razón
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No todo es sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado, que eso sí parece que lo puede tener hecho el Ejecutivo de Mariano Rajoy, aunque por los pelos. La gracia de gobernar es poder aplicar tu programa electoral, y es ahí donde el PP las está pasando canutas y lo que te rondaré morena.

En menos de una semana, el Gobierno ha visto cómo la oposición le ha obligado a dinamitar su Ley de Seguridad Ciudadana, le ha plantado una comisión para investigar sus finanzas y sólo sus finanzas, y le ha tirado por tierra el decreto sobre la reforma de la estiba, forzándole además a presentar una propuesta al sindicato del ramo que únicamente ha servido para crear un intenso malestar general y poner en pie de guerra al resto de pensionistas, que no entiende por qué el mismo partido que les ha aumentado la pensión este mismo año en dos euros mensuales ofrece alegremente jubilaciones anticipadas a los 50 años con una paga de 3.500 euros al mes a un colectivo que nos va a obligar a todos a pagar un multazo de padre y muy señor mío, y cuyo único mérito es el de amenazar con paralizar todo el comercio exterior.

No hace muchos días, escuché a un alto cargo del Partido Popular afirmar que si Pedro Sánchez gana las primarias del PSOE es más que probable que Rajoy convoque elecciones el próximo otoño. De momento, no ha hecho falta que la hipótesis Sánchez se materialice para que Rajoy y los suyos se vean acogotados.

De momento, su única victoria, si es que se produce, será aprobar los Presupuestos a cambio de pagarle el favor a unos socios puntuales que aprovecharán, como es lógico, para sacar tajada de las circunstancias; así que muy optimista hay que ser para augurar una legislatura larga, a menos que se esté confundiendo el deseo con la realidad... que también podría ser.