Julián Redondo

Sin explicación

La Razón
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Lo imposible es la película de Juan Antonio Bayona basada en hechos reales y majestuosamente interpretada por Naomi Watts. Lo inexplicable es un largometraje de misterio con más capítulos que «Cuéntame» que ni McLaren ni Honda son capaces de aclarar porque o no dicen la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad, o no saben ni por donde se andan, con los riesgos que semejante desconocimiento entrañan para Fernando Alonso y Jenson Button. Se rumorea que han sido sus compañeros pilotos de Fórmula Uno quienes han urgido a la FIA para que abra una investigación sobre el «accidente de Montmeló». Los tres días de internamiento de Alonso en el Hospital General de Cataluña, sin que haya trascendido parte médico alguno, inclinan a desconfiar. ¿Y si Alonso perdió el conocimiento y por eso chocó? Llama la atención que una máquina tan sofisticada no haya dado el «cante». Es raro, con lo computerizado que está un F-1. Hace unos días, un despistado frenó contra mi coche en un semáforo. Santi de la Rocha y Teresa Carro me han dejado un Hyundai X20 mientras reparan chapa y pintura. Tiene de todo y avisa de cualquier contingencia con los extras que exhibe. A 120, resiste un embate del viento y no se empotra contra la mediana. A 150, dicen que el bólido de Alonso chocó contra el muro, lanzado por un golpe de aire que no afectó al ferrari de Vettel, que le seguía a 240 y ni se movió. ¿Le ocurrió algo al piloto o al coche? Ésa es la cuestión; por ahora, lo inexplicable.