Más de 200 niños diseñan apps para un futuro más sostenible

Ocho colegios de Madrid participan este año en el concurso internacional «Apps for Good» que se fallará el próximo 25 de mayo. Entre sus propuestas, soluciones para cuidar las plantas o los rebaños

Cuando se habla de ciudades inteligentes, de un futuro mejor y tecnológico se tiende a hacerlo desde la perspectiva adulta, sin tener en cuenta las necesidades y los deseos de las nuevas generaciones, las mismas que protagonizarán ese mismo futuro que ahora se diseña. Sin embargo, los jóvenes entre 10 y 18 años son la primera generación que ha crecido inmersa en un mundo digital. Además, según los expertos, el sector de la tecnología carece de diversidad, algo que asfixia la innovación, porque proviene de las mismas fuentes y deja fuera a los jóvenes y a los que tradicionalmente están excluidos de la industria tecnológica, perdiendo ideas y percepciones que pueden tener un gran impacto social.

Apps for the Good nació en 2010 en Inglaterra con este propósito: alentar a los adolescentes de esas edades a que desarrollen aplicaciones que contribuyan a cambiar el mundo y a mejorar la vida de los ciudadanos según sus preocupaciones. «Se buscan apps que promuevan soluciones hacia una comunidad más sostenible, un vecindario más social, un entorno más ecológico. Lo que hacen tiene una conexión con un problema del mundo real y están, además, construyendo un producto del que pueden sentirse orgullosos. Construyen su confianza y resiliencia apreciando el fracaso como parte del proceso problema-solución», explica Iris Lapinski, directora y fundadora de Apps for Good. Y este año llega a España por primera vez de la mano de la Fundación Endesa.

Más de 225 jóvenes de ocho colegios de Madrid han tenido que crear desde cero diversas aplicaciones con la ayuda de sus profesores. Una interesante formación que pretende hacerles disfrutar del proceso de aprendizaje mientras se fijan objetivos y retos propios que tienen sus raíces en los desafíos reales que aprecian en su entorno. En los primeros meses identifican problemas de su entorno y planean una solución que se materializa en una app para móviles que los resuelve. A través del trabajo desarrollan, por un lado, competencias tecnológicas y, por otro, habilidades transversales como construir de forma resolutiva, trabajar en equipo, desarrollar la creatividad y las dotes de comunicación», explica Begoña Muñoz, directora de Desarrollo de Proyectos de la Fundación Endesa. Y todo, mientras los profesores reciben nueva formación tecnológica y pedagógica.

El próximo 25 de mayo tendrá lugar un festival en Madrid que servirá para conocer a los ganadores de esta edición. Habrá dos finalistas; un ganador elegido a través de un panel de expertos y otra app seleccionada con el voto del público asistente al MarketPlace. En este «mercadillo», cada equipo podrá exponer sus ideas, diseños y programas y convencer así a los asistentes. Ambos equipos obtendrán entradas para la próxima temporada de Liga Endesa de Baloncesto para la próxima temporada. Además, todos los participantes recibirán un balón de regalo.

¿Qué les preocupa?

Desde que arrancara esta iniciativa en Reino Unido, unos 50.000 jóvenes de más de 1.000 colegios de países como Portugal, Irlanda y España han disfrutado de la experiencia, imaginando soluciones para los temas que más les preocupa. Sin duda, la mejor forma de entender cómo en el futuro los adolescentes es ver el tipo de soluciones que han ido ganando en pasadas ediciones. El año pasado, una de las elegidas fue «Garden King». Cuatro chicos del Instituto Latymer de Londres crearon este servicio con el que, haciendo una fotografía de una planta cualquiera, se pueden conocer algunas características de la especie y recibir en el móvil consejos para su cuidado y atenciones.

Cattle Manager es otra de las aplicaciones seleccionadas durante este tiempo. Se trata de una sencilla herramienta para gestionar los rebaños de vacas. «Imagina que eres un chico de Escocia proveniente de una familia de granjeros y, como parte de tu vida diaria tienes que ayudar a tus padres a vigilar y supervisar el rebaño. La cría de vacas está muy regulada y necesitas hacer un seguimiento de las vacunas de cada animal. Tu trabajo es pasar esas notas en papel a un sistema informático en casa, hasta que un día piensas: ¿y si todo estuviera informatizado y pudiera acceder a toda la información con un clic?», explican desde Endesa.