Pacientes

Eliminar las secuelas del párkinson sin bisturí

El Centro Integral de Neurociencias HM Cinac emplea de forma pionera el sistema HIFU –haz de ultrasonidos de alta intensidad– para borrar con éxito el temblor, la rigidez y la lentitud

Foto: Gtres
Foto: Gtreslarazon

El Centro Integral de Neurociencias HM Cinac emplea de forma pionera el sistema HIFU –haz de ultrasonidos de alta intensidad– para borrar con éxito el temblor, la rigidez y la lentitud

Ya son pioneros. El Centro Integral de Neurociencias HM Cinac ha validado con éxito una nueva vía de tratamiento para eliminar de forma definitiva los signos de la enfermedad de Parkinson, que en España afecta a más de 400.000 personas, sin necesidad de emplear el bisturí y con una reducción significativa, hasta un 25%, de la terapia farmacológica. Este logro ha visto la luz en la prestigiosa revista «The Lancet Neurology», que ha recogido el artículo en el que se mostraba cómo la aplicación del sistema HIFU (ultrasonidos de alta intensidad, por sus siglas en inglés) borraba el temblor y la rigidez, síntomas específicos de esta dolencia, en los pacientes de forma definitiva.

Raúl Martínez Fernández, neurólogo y miembro del equipo de investigación del HM Cinac, explica que «los resultados muestran que la subtalamotomía por HIFU es posible, además de segura, y que los pacientes mejoran de manera inmediata». Los participantes del estudio, con un párkinson asimétrico o afectación de un lado de su cuerpo, vieron al momento cómo los síntomas de la enfermedad neurodegenerativa desaparecían: el temblor, casi en un 70%; la rigidez, en más de un 50%, y la lentitud, en un 40%, según los datos globales. El tratamiento, que suele durar unas tres o cuatro horas, se realiza bajo estricto control médico y los efectos que revierten las manifestaciones motoras son percibidos por el paciente en el acto. En concreto, ha demostrado en distintos ensayos que mejora el temblor postural, el esencial y el de reposo.

Más allá del impacto clínico, las consideraciones del estudio y la puesta en marcha que esta técnica representa, este trabajo revela, por primera vez, que es posible realizar una nueva alternativa terapéutica para tratar los aspectos motores de la enfermedad de Parkinson. El paciente Carlos López de Robles, uno de los diez reclutados, relató –en la presentación de los resultados– cómo nada más terminar la sesión pudo levantar su brazo y confirmar que no había rigidez. Además, los efectos continúan un año después y ahora Carlos, con 44 años y cuatro desde el diagnóstico, ha visto reducidos todos los síntomas, lo que le permite llevar una vida prácticamente normal.

Desde la Federación Española de Párkinson, su presidente, Leopoldo Cabrera, destaca la importancia de esta investigación española, que se orienta a implementar soluciones para el paciente con esta patología. «Lo más importante de este avance reside en que ha aunado esfuerzos entre investigadores, asociaciones y pacientes para ofrecer una actuación sobre las manifestaciones de la enfermedad de Parkinson. Este proceso sitúa al paciente en el centro de la investigación y abre el camino hacia técnicas menos invasivas. Es un gran paso adelante».

José A. Obeso, director del HM Cinac, manifiesta que «nuestros objetivos en ultrasonido son que, primero, en los próximos tres o cinco años se cambie la evolución en la enfermedad de Parkinson, hacerla más benigna, y segundo, que desde la experimentación, se logre detener la neurodegeneración actuando sobre los mecanismos».