Estados Unidos

La política exterior que deja Obama

La política exterior que deja Obama
La política exterior que deja Obamalarazon

Por Luis Lorente

Dentro de unos días, Trump tomará posesión y se iniciará una etapa marcada por la incertidumbre en la actuación de la nueva administración de EEUU. Por eso, quiero hacer un pequeño balance de cómo deja Obama las relaciones exteriores.

En Asia, deja firmado el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), acuerdo con 11 estados, que suponen el 40% del PIB mundial, encabezados por EEUU y Japón, consistente en reducir aranceles comerciales y establecer nuevas normas comunes entre las 12 economías implicadas. Tiene como fin último crear un contrapeso frente a China, a la que EEUU acusa de ataques informáticos y robos de ciberinformación, así como confrontan por las reclamaciones chinas en el Mar Meridional. Si EEUU con Trump, siguiendo su línea anti-libre comercio se sale del TPP, ¿será una oportunidad para que China llegue a un acuerdo con esos 11 estados, incluido Japón?

En cuanto al mundo árabe, Obama deja el acuerdo nuclear con Irán. Pero en los últimos años EEUU se ha interesado más por Asia, en especial tras el fracaso del intento del Secretario de Estado John Kerry de llevar a cabo en 2013 un Proceso de Paz en Oriente Medio. Además las relaciones con el mundo árabe se han visto condicionadas con los procesos de cambio político (Primaveras Árabes, transformadas luego en duros inviernos islamistas), y al desafío del creciente auge del terrorismo yihadista en Siria o Irak.

En cuanto a América Latina, cabe destacar el inicio del desmantelamiento del embargo a Cuba, las relaciones bilaterales con México, tanto económico-comerciales como en cuanto a la agenda migratoria, o la colaboración de EEUU contra el narcotráfico. En Centroamérica hay que destacar el Plan Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte con Guatemala, Honduras y el Salvador. Sin embargo, las relaciones con el grupo de países del ALBA, especialmente con el gobierno de Maduro en Venezuela, llegando a aprobar EEUU en 2014, en el marco de las protestas ciudadanas contra el gobierno de Maduro el Venezuela Defense of Human Rights and Civil Society Act, en donde se cesa el apoyo financiero y logístico al país.

La relación con Rusia se ha deteriorado a raíz de la ocupación rusa de Crimera en Ucrania, las injerencias rusas en aguas y espacio aéreo de la OTAN, y el apoyo ruso al régimen de Al-Assad en Siria. Y últimamente hay una fuerte acusación hacia Rusia de haber intentado interferir en las recientes elecciones de EEUU.

Y por último, en cuanto a la UE, tenemos el Tratado de Libre Comercio (TTIP), que no solo pretende reducir aranceles, sino crear un marco transatlántico abierto a servicios y licitaciones. Acuerdo que salvo sorpresas no verá la luz, por la fuerte oposición del presidente electo Trump, que lo ha criticado duramente, así como una parte de los países europeos, que ha hecho que se retrase su aprobación en el seno del propio Parlamento Europeo.

Obama deja luces y sombras en política exterior. Pero todo, a expensas de ser revisado por su sucesor.