Asamblea de Madrid

La dificultad de los presupuestos de 2017

La dificultad de los presupuestos de 2017
La dificultad de los presupuestos de 2017larazon

La obcecación del Partido Socialista y de su secretario general en impedir la formación de un gobierno nos ha llevado a una situación nueva, desconocida en nuestro país, y que es rechazada por la mayoría de los ciudadanos, porque intuyen que los motivos de esta cerrazón son partidistas o de ambición personal.

Cada día escuchamos nuevos problemas que se generan por la situación insólita de tener durante casi un año un gobierno en funciones que no puede adoptar decisiones de calado. Unos días se comenta el problema que se origina en el ámbito de las relaciones internacionales, con proyectos de convenios que no se pueden suscribir y con la pérdida de peso de España en el concierto internacional. Otros, escuchamos la preocupación de los analistas económicos que piensan que esta situación puede perturbar seriamente la recuperación económica de nuestro país. Finalmente, existe preocupación por las dificultades en la revalorización de las pensiones o en la fijación del sueldo de los empleados públicos.

Dentro de este largo conjunto de inconvenientes se ha hablado en las últimas semanas de los problemas que las Comunidades Autónomas pueden tener a la hora de elaborar sus presupuestos, y la posibilidad de que tuvieran que prorrogarlos. Esta eventualidad es especialmente grave porque a la falta de unos presupuestos generales del Estado para 2017, que privan a nuestro país de inversiones nuevas y actuaciones de calado, se añadiría una similar parálisis a nivel autonómico.

Ayer anunció el presidente Rajoy que el Gobierno prorrogará para 2017 las cuentas estatales, pero que hará todo lo posible para que las comunidades autónomas puedan elaborar sus presupuestos. A tal efecto, se mantendrán reuniones con cada una de ellas y se les proporcionarán los datos necesarios, con el objetivo de “minimizar los daños” de tener un Gobierno en funciones.

¿Cuál es el problema que tienen las Comunidades Autónomas para elaborar sus presupuestos?

En primer lugar, existe una incertidumbre sobre los ingresos.Una cantidad muy importante del presupuesto de ingresos autonómico procede del Sistema de Financiación -en Madrid es aproximadamente el 80%-. Esta trascendental fuente de financiación de las comunidades se fija en el presupuesto del Estado cada año mediante las denominadas “entregas a cuenta”. Como el presupuesto estatal será prorrogado, en principio, las entregas a cuenta serían las mismas del año 2016, por lo que las Comunidades perderían la perspectiva de crecimiento de ingresos del año 2017. Para superar este serio inconveniente, Mariano Rajoy afirmó ayer que se comunicarán a las comunidades unas nuevas entregas a cuenta con arreglo a un escenario de crecimiento económico del 2,3% para 2017.

En segundo, tenemos el problema de los objetivos de estabilidad presupuestaria. El objetivo para el año 2017 era del 0,1% del PIB, lo que supone un importantísimo esfuerzo de ajuste para las haciendas regionales. Ese objetivo ha sido elevado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera al 0,5%, como consecuencia de la mayor flexibilidad concedida a España por la Comisión Europea, pero como el Gobierno en funciones no puede tramitarlo, las Comunidades Autónomas deberían elaborar los presupuestos con el antiguo y muy exigente objetivo del 0,1% del PIB.

En tercer lugar, y por los mismos motivos, no es posible fijar la regla de gasto de las Comunidades Autónomas y, por tanto, la vigente para 2017 es la que se estableció para 2016.

Para terminar de complicar las cosas, el objetivo de déficit de 2016 también se ha flexibilizado desde el 0,3% del PIB al 0,7% pero, por las razones ya expuestas, el objetivo a cumplir este año será del 0,3, originándose un esfuerzo mayor de contención del gasto en 2016, que en Madrid alcanza la cifra de 800 millones de euros.

Por tanto, la complejidad de elaborar el presupuesto 2017 para las comunidades era que, con un esfuerzo adicional en 2016 de ajuste de los gastos, se debían elaborar unas cuentas que, con los mismos ingresos de 2016, cumplieran el ambicioso objetivo del 0,1% de déficit. Es decir, una tarea imposible que podría haber conducido a la necesidad de llevar a cabo una prórroga presupuestaria.

Afortunadamente, en una nueva actitud responsable del actual Gobierno, se van a elevar los ingresos de las comunidades de acuerdo al crecimiento económico y se van a adoptar medidas para conseguir que esa tarea no sea imposible. Frente a esta responsabilidad contrasta el empecinamiento del autor de la célebre frase: “no es no, que parte del no, no ha entendido sr. Rajoy?