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Picor de pieles atópicas: las claves para aliviarlo y no desesperar

Por el Dr. Victoriano Morales, dermatólogo del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid.

Cuidados de la piel atópica
Cuidados de la piel atópicalarazonLa Razón

Una de las características fundamentales de la piel atópica es la sequedad que provoca que se irrite, se escame y produzca síntomas tan molestos como un picor constante. Hoy el Dr. Victoriano Morales, dermatólogo del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, comparte con nosotros una serie de consejos para intentar aliviarlo lo máximo posible.

La dermatitis atópica se caracteriza, sobre todo, por un picor intenso y continuo que puede influir notablemente en nuestra calidad de vida, desde afectando a las relaciones sociales a poder incluso evitar que conciliemos el sueño, pasando por complicar la práctica de deporte, relaciones sexuales (el sudor lo agrava) o a nuestro trabajo.

Aunque, afortunadamente, la mayoría de casos no son graves, sí es cierto que incluso en los leves la molestia que provoca este picor es importante, por ello hoy queremos hablar sobre una serie de consejos que pueden contribuir a aliviarlo.

Hay que tener en cuenta que la piel atópica es mucho más sensible a las agresiones de agentes químicos, físicos y emocionales. Por ello, evitar los factores que pueden agravar la enfermedad, como el estrés, la ansiedad y determinadas sustancias químicas presentes en algunos detergentes, jabones, perfumes y cosméticos es importante. También ayuda procurar que nuestra ropa no esté hecha de tejidos como la lana o los sintéticos, así como evitar el polvo y el humo del tabaco.

La hidratación es fundamental. Como hemos explicado antes, la sequedad es una de las características de esta enfermedad. Una ducha templada (mucho mejor que un baño) de corta duración y aplicar la crema hidratante justo después para garantizar la máxima efectividad. No conviene utilizar esponjas ya que pueden irritar la piel.

Otra opción muy interesante son los denominados wet dressings o prendas húmedas. Consiste básicamente en humedecer una prenda de algodón, por ejemplo, una camiseta, y dormir con ella. Sobre esta prenda húmeda nos ponemos una seca que controle la evaporación. Gracias a este sistema ayudamos a suavizar la piel y mantenerla hidratada, así como a reducir el picor, el enrojecimiento y a prevenir las heridas al rascarnos ya que las zonas afectadas permanecerán cubiertas.

No existe ninguna relación entre la dieta y la piel atópica y solo se ha dado en casos excepcionales. La restricción de alimentos sólo se puede llevar a cabo en pacientes que hayan sido evaluados previamente por un alergólogo.

Finalmente, es importante destacar que en el picor producido por la dermatitis atópica influyen muchos y muy diversos factores, que van desde los psicológicos hasta los ambientales, pasando por la genética propia de cada paciente. El tratamiento engloba un amplio abanico de opciones, para lo que tenemos diferentes herramientas como pueden ser los antihistaminicos orales, los corticoides e inmunomoduladores tópicos o la fototerapia. Existen otros tratamientos tratamientos vía oral o inyectables para casos más severos. En todo caso, es muy importante que el dermatólogo valore cada caso para precisar los cuidados que necesita cada paciente.