Cataluña

Carme Forcadell cede el testigo de la ANC sin poner las urnas

Imagen de la nueva ejecutiva de la ANC.
Imagen de la nueva ejecutiva de la ANC.larazon

Jordi Sánchez ha sido elegido hoy nuevo presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), en sustitución de Carme Forcadell, por el nuevo secretariado nacional de esta organización.

Ninguna frase de Carme Forcadell ha hecho tanta fortuna como aquella que lanzó la pasada Diada en una plaza Catalunya abarrotada: «President, ¡ponga las urnas!», exclamó la presidenta de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) después de lograr otra demostración de fuerza del soberanismo en las calles de Barcelona. Forcadell reclamó de esta manera a Artur Mas que no se arrugara e hiciera posible la consulta independentista del 9 de noviembre. Su tiempo al frente de la ANC concluyó ayer en el castillo de Cardona, donde Jordi Sànchez tomó el relevo de Forcadell.

No hizo falta colocar las urnas para contar los votos del secretariado nacional de la Asamblea, compuesto por 75 miembros. Bastaron 50 votos para proclamar a Sànchez como nuevo hombre fuerte de la ANC, una entidad que se arroga la mayoría social de Cataluña y que presume siempre que puede de su calidad democrática, pero que a la hora de la verdad no ha sido fiel a las mayorías expresadas la pasada semana, cuando las bases de la Asamblea escogieron el nuevo secretariado nacional y convirtieron a la editora Liz Castro –que también aspiraba a presidir la ANC– en la más votada. En esa votación Sànchez, el cuarto más votado, obtuvo 4.640 apoyos, mientras que Liz Castro logró 5.093. Ayer, en cambio, sólo arrastró el respaldo de 24 miembros.

A puerta cerrada

A modo de cónclave papal, los 75 miembros del secretariado nacional de la Asamblea debatieron a puerta cerrada quién era la figura más idónea para liderar el brazo civil del soberanismo. Sànchez se proclamó vencedor con los dos tercios requeridos y se felicitó por el debate interno. «Lo que hoy se ha vivido es un ejemplo de madurez y de voluntad de servicio a Cataluña», afirmó el flamante líder soberanista, que subrayó que el proyecto de la ANC ha tenido éxito hasta el momento porque ha sabido trabajar por la pluralidad y la integración.

El relevo de Forcadell se propone dar continuidad al papel que ésta ha asumido durante estos tres años, que no ha sido otro que «apretar» a los partidos soberanistas para que mantengan el pie en el acelerador y persistan en el viaje a la independencia. «La Asamblea fue garante del acuerdo con los partidos soberanistas para iniciar un proceso de desconexión con el Estado español. La Asamblea ha apretado a los partidos, ha trabajado para que los partidos impulsen este proceso soberanista. Tenemos que sumar, es lo que nos hace imparables. No nos dejan votar porque saben que somos mayoría», dijo en su primer discurso Sànchez.

Las valoraciones

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, dio la bienvenida al nuevo presidente de la ANC y se mostró convencido de que «hará un buen trabajo para el país». «Hoy se ha sabido que en una entidad importante de este país, que ha hecho un gran trabajo, la ANC, ha habido un relevo en la presidencia y el nuevo es Jordi Sànchez. Bienvenido, sé que hará un buen trabajo», afirmó en Lleida, en un mitin de campaña.

Lo cierto es que la elección de Jordi Sànchez no ha supuesto una particular alegría para aquellos independentistas a los que los propios convergentes denominan privadamente «hiperventilados». Deseaban un perfil más contundente para no caer en titubeos en el viaje de la independencia. La mejor prueba de que su elección suscita dudas en el mundo soberanista fue la reacción del líder del PSC, Miquel Iceta, que se mostró satisfecho.

En un acto en Tortosa (Tarragona), Iceta afirmó que aunque el PSC y la ANC tienen «visiones diferentes» sobre la independencia, consideró que la elección de Sànchez al frente de la entidad «debe ser motivo de celebración y alegría». El primer secretario del PSC aseguró que el ex dirigente de La Crida es «una persona seria y de diálogo» y mostró gran respeto y aprecio por él. «Sin duda estará a la altura de las funciones que le encomienden», dijo el dirigente socialista.