La heroína feminista de Disney

En la ecologista «Vaiana» una joven abandonará su pueblo natal para emprender una aventura llena de peligros acompañada de un semidiós

Disney ha cambiado mucho desde que unos cuantos valientes realizadores comenzaran a animar dibujos en 1923. Tras 14 años llegaría el primer gran éxito de la compañía, «Blancanieves», protagonizada la que sería primera princesa Disney. Ahora toma el relevo Vaiana, una hija de un jefe y con mascota propia –las dos normas clásicas que debe tener toda princesa de cuento– que no quiere que la llamen así. «Ella es una heroína», destacan John Musker y Ron Clements, los directores de «Vaiana», la última apuesta de Disney para todos los públicos. «Es fuerte, tiene una gran responsabilidad y no busca enamorarse. Vaiana tiene una gran misión y, si fracasa, condenará a toda su aldea». El pueblo de la joven protagonista de esta historia vive apaciblemente en una isla, sin preocuparse por lo que ocurre fuera de sus fronteras. La paz se romperá y Vaiana tendrá que descubrir el pasado de su pueblo, plagado de los mejores navegantes que han cruzado los mares.

La película se inspira en las culturas de las islas del Pacífico como Fiji o Samoa. «Su amor por la naturaleza y por el océano nos ha influido mucho para crear esta película», destacan los directores. Precisamente, el mar es un elemento crucial a lo largo de la cinta. Gracias a la magia de los expertos animadores de Disney, el mar cobra vida y se convierte en un personaje más de la película. «Fue muy difícil conseguir que tuviera esa vida propia, los equipos de creadores encargados de los personajes y los que estaban a cargo de los escenarios trabajaron codo con codo para conseguirlo. Al fin y al cabo, el 80% de la película se desarrolla en el mar», aseguran. El resto de los decorados y los personajes han sido creados a través de un minucioso proceso de elaboración digital, dando un paso más en la calidad del dibujo en tres dimensiones.

- De Aladdin a Hércules

Musker y Clements no son precisamente unos recién llegados a este tipo de cine. Los dos llevan trabajando 30 años en el mundo de la animación, y han creado clásicos atemporales como «Hércules», «Aladdin» o «La sirenita». «Concebimos las películas que hemos creado en toda nuestra carrera como si fueran nuestros hijos», declara Musker sonriendo. «No podemos decidir cuál es nuestra favorita. Pero lo que tenemos claro es que con cada una hemos evolucionado tanto profesional como personalmente».

La gran parte del peso cómico de la película –aparte de algunos «gags» que sacarán una sonrisa a los viejos seguidores de los dibujos de la factoría Disney– lo sustentan las fuertes espaldas de Maui, un semidiós que cometió un error hace más de mil años que ahora tendrá que enmendar. Este nuevo hércules con mismo ego que fuerza sobrehumana tiene una relación de amor y odio con sus tatuajes, que actuarán como lo hacía Pepito Grillo con Pinocho.

La película cuenta, además de con un divertido corto que se proyecta antes de la película –y que ahonda en la eterna dualidad de cerebro y corazón–, con canciones dobladas al español para intentar que todos los niños las canten estas Navidades. «No sabemos si conseguirá tanto éxito como «Frozen», declara Osnat Shureer, productora de «Vaiana», «pero vamos a intentar que pequeños y mayores disfruten en familia de esta película». Osnat también tiene una dilatada carrera como productora animación infantil en Pixar antes de incorporarse a Disney en 2012. Para la israelí, «Vaiana» es una película que enseña a la vez que de animación infantil en Pixar antes de incorporarse a Disney en 2012. Para la israelí, «Vaiana» es una película que enseña a la vez que entretiene: «Toda la familia puede aprender muchas lecciones valiosas para aplicar en sus vidas. El valor de la amistad, la valentía y el profundo respeto por el entorno son algunas de las cosas que podemos llevarnos de ver la película». Estos valores, que han sido una máxima para Disney en su historia, se actualizan para recibir a las nuevas generaciones y volver a hacer que sueñen.