Estreno

Mark Wahlberg: «El terrorismo es ya un problema doméstico»

En «Día de patriotas» interpreta a un policía durante las terribles horas posteriores al atentado, en 2013, de la maratón de Boston, ciudad en la que él mismo se crió como joven problemático.

Mark Whalberg se mete en la piel de uno de los agentes que lidiaron con el terror en Boston
Mark Whalberg se mete en la piel de uno de los agentes que lidiaron con el terror en Bostonlarazon

En «Día de patriotas» interpreta a un policía durante las terribles horas posteriores al atentado, en 2013, de la maratón de Boston, ciudad en la que él mismo se crió como joven problemático.

Desde que comenzara su carrera cantando junto a Marky Mark and the Funky Bunch, Wahlberg ha cosechado todo tipo de éxitos y escándalos. Nació en Dorchester, Massachusetts, en 1971. Era el más joven de nueve hermanos y tuvo que sufrir el divorcio de sus padres a la temprana edad de doce años. A los trece ya era adicto a la cocaína y otras drogas. Fue detenido en varias ocasiones por vandalismo y llegó a atacar a dos ciudadanos vietnamitas, por lo que sería acusado de intento de asesinato y tuvo que pasar 45 días en prisión. Los enfrentamientos injustificados (agresiones e insultos racistas) conformaron un largo currcículum durante esa época. Sin embargo con el tiempo, este bala perdida de la costa este americana ha acabado arrepintiéndose de sus años oscuros y volcando su fe en la religión católica, que para él es uno de los pilares de su vida. El actor considera que pagó por sus errores y cree que el tiempo que pasó en la cárcel le ayudó a no volver a cometer errores. Tras sus pinitos como rapero, lo que lo lanzó a la fama fue la campaña de ropa interior de Calvin Klein fotografiada por Herb Ritts. Esta exposición mediática le abrió las puertas del cine con filmes como «Boogie Nights» (1997), «La tormenta perfecta» (2000) o «Cuatro hermanos» (2005). Desde entonces no solo su carrera como actor ha ido subiendo como la espuma sino que, también, Wahberg se ha dedicado ha producir, sobre todo en televisión, invertido en negocios de restauración y deportes como el equipo de cricket caribeño Barbados Tridents.

En esta ocasión, Wahlberg produce y protagoniza el filme sobre los trágicos bombardeos que ocurrieron en la maratón de Boston de 2013. La película se enfoca en los sucesos acaecidos ese día y en los sucesivos hasta encontrar a los culpables, los dos hermanos Tamerlán y Dzojar Tsarnáev. El intérprete da vida a un policía involucrado en la jornada del ataque. J.K. Simmons, John Goodman y Kevin Bacon lo acompañan en papeles de personajes extraídos de la realidad, que lograron sobrevivir al ataque, que se saldó con tres muertos y más de 200 heridos.

–Desde aquellos trágicos sucesos, ¿se le había pasado por la cabeza que acabaría haciendo un filme sobre los bombardeos?

–No tenía planeado para nada que me lo ofrecieran y que luego resultara que había otros dos proyectos en marcha. Cuando me decidí a hacerlo quería asegurarme de que era una iniciativa con peso, bien hecha y fiel a los acontecimientos. Para mí fue importante que se tratara con la delicadeza pertinente. Cuando comenzamos a hablar algunas personas consideraron que quizá era muy temprano, pero el hecho de que la verdadera intención de la cinta fuese la celebración de la gente ayudándose y luchando junta ayudó a cambiar la opinión al respecto. Estoy muy orgulloso de cómo Boston (que es mi ciudad de nacimiento) respondió antes esta tragedia. Eso fue algo muy profundo que me ha inspirado sobremanera.

–No cabe duda de que el tema de los ataques terroristas se está convirtiendo desgraciadamente en algo cotidiano...

–Sí, lamentablemente es algo que está a la orden del día y lo hemos ya casi aceptado como un problema doméstico.

–Para usted, siendo de Boston, ¿cómo fue la experiencia de rodar allí?

–Muy emocionante. Creo que para la gente de Boston era importante que alguien de allí con el que se identificaran y conocieran personalmente de algún modo formara parte del filme. Si no se rodaba con la delicadeza y la sensibilidad necesarias creo que no hubiera sido bien aceptada. Estoy extremadamente orgulloso de cómo respondió al rodaje. Boston es una ciudad ejemplar y su reacción al ataque fue increíble.

–Con Peter Berg parece formar un buen tándem...

–Sí, definitivamente pienso que hacemos un buen equipo, ambos nos compenetramos bien. Es agradable poder considerarnos amigos y al mismo tiempo trabajar juntos. Somos los dos muy profesionales y no nos enganchamos en discusiones que puedan afectar ni al rodaje ni a nuestra amistad. En el fondo, lo que nos interesa es hacer un buen trabajo. Nos gusta el cine y a la vez poder disfrutar de nuestras familias. Quizá precisamente por este mismo motivo es por el que no discutimos.

–Imagino que participar en una película con esta temática tan delicada le hará pensar y plantearse ciertas cosas.

–Cuando tratas con gente que ha tenido que sufrir algo tan dramático como un ataque terrorista te das cuenta de que en la vida tienes que verlo todo con cierta perspectiva, relativizar. En lo que se refiere a plasmarlo en la pantalla grande, tenemos la responsabilidad de hacerlo de la mejor manera posible y de forma respetuosa. Por supuesto que me da una rabia increíble que al estar basada en hechos reales no se pueda cambiar el destino. Pasó lo que pasó y no hay forma de hacerlo desaparecer desgraciadamente. Es importante seguir hacia adelante y luchar siempre.

–¿Qué diferencia interpretativa existe entre este filme y otros que ha protagonizado?

–Personalmente, ésta no ha sido parecida a ninguna otra de las películas que haya hecho en el pasado, que estaban más basadas en mi experiencia profesional como actor. Aquí lo importante es la gente que pasó por esto, es el motivo principal por el que te involucras en un proyecto de este tipo. La responsabilidad es, por tanto, muy grande. El hecho de que se produjera durante una maratón donde la gente ha puesto tanto esfuerzo para poder completarla y que al final de la misma pase algo así es desolador.