Danza

La crueldad del cuerpo

Creación e interpretación: Javier Martín. Música: Extracto del "Concerto grosso", de Oleg Karavaichuk. Vestuario: Manolo Cremallera. Iluminación: Octavio Mas. Imagen gráfica: Marcos Pereiro. Teatro del Arte. 26-X-2013. Madrid.
Creación e interpretación: Javier Martín. Música: Extracto del "Concerto grosso", de Oleg Karavaichuk. Vestuario: Manolo Cremallera. Iluminación: Octavio Mas. Imagen gráfica: Marcos Pereiro. Teatro del Arte. 26-X-2013. Madrid.larazon

Concebida como una pieza que en cada representación se convierte en una experiencia nueva compartida por bailarín y espectadores, "Antioedipus aut homunculus"trasciende su propia estructura, pensada para que la obra encuentre su fin o su propia muerte en la última aparición en escena. Esta proyección temporal resulta interesante desde el punto de vista casi biográfico del propio intérprete, de la evolución del personaje creado a partir de luchas internas que pugnan por salir del propio cuerpo. Es aquí donde Javier Martín conecta con una emoción primitiva y, a la vez, angustiosa y desasosegante, gracias a que antepone la intuición dinámica del cuerpo a un axioma que lo justifique.

El movimiento recupera así un sentido primigenio que fuerza la implicación del espectador. Liberada de artificios, esta pulsión se representa en una escenografía en la que se agrupan diversas representaciones de ritos; una conjunción de elementos –con la subyacente evocación de su estructura circular-, que nos sumergen en su rutina y nos convierten en una especie de voyeur de los secretos de un cuerpo. Incomodados ante esta revelación, la implicación en el proceso no ofrece muchas alternativas: reconocer el propio "tic"en el ajeno duele.

En la siempre compleja búsqueda del movimiento original que se aproxime a la verdad, no en un sentido ético, sino en lo que Anaxágoras denominaría el "nous", esa idea incorrupta, ese concepto sin contaminar por el propio vehículo de expresión que implica el arte, Martín explora una vía que logra crear un espacio en el que percibir esa verdad es posible. Su trabajo en este sentido no parece, sin embargo, acabado. La sensación de desasosiego provendría de la ambición de la empresa, de la propia invitación del artista a asir lo inasible.

Tras la representación, la charla con el artista permitió en esta ocasión una aproximación teórica a través del debate de la función social de la danza: la honradez pretendida a través del movimiento encuentra un fin más allá de la pura representación; la implicación sensorial conseguida exhorta a la acción, a esa íntima rebelión contra los parámetros que se consideran adecuados en la indagación intelectual. Las conclusiones que se puedan extraer de estos encuentros se convierten en una potencial fuente de estudio; una reflexión reivindicativa del desafío que la danza todavía tiene que superar: mostrarse como fin en sí misma en su diálogo con el espectador.

Creación e interpretación: Javier Martín. Música: Extracto del "Concerto grosso", de Oleg Karavaichuk. Vestuario: Manolo Cremallera. Iluminación: Octavio Mas. Imagen gráfica: Marcos Pereiro. Teatro del Arte. 26-X-2013. Madrid.