Crítica de cine

«Los archivos del Pentágono»: La editora que pudo con Nixon

La Razón
La RazónLa Razón

Steven Spielberg. Liz Hannah. Tom Hanks, Meryl Streep, Sarah Paulson, Jesse Plemons, Bob Odenkirk. Estados Unidos, 2017. 116 minutos.

«Pues a mí me gustó más “Todos los hombres del presidente”, qué quieres que te diga», asegura un crítico con cara de fastidio tras ver la película realizada por Spielberg, recuerden, la notable producción que dirigió Alan J. Pakula en 1976 sobre los dos periodistas que destaparon el caso Watergate y que a Nixon le costó la cabeza política y casi la otra también. Cuánto nos gustan las comparaciones, aunque algunas resulten odiosas o feas. Lo cierto es que la película arranca un poco antes, cuando, en 1971, un par de los principales periódicos estadounidenses decidieron abogar por la libertad de expresión, publicar documentos del Pentágono y destapar así el encubrimiento de secretos por parte del Gobierno, entre ellos, los concernientes a la guerra de Vietnam, que había durado cuatro décadas y salpicó a otros tantos presidentes. Streep, a la que no se le puede poner una pega aunque nos de un poco de cosa tanta perfección, encarna a Katherine Grahan, primera mujer editora del «Washington Post» y una víctima, aunque exquisita, del machismo imperante, y un adelgazado y con el rostro más moreno que nunca Tom Hanks se mete en la piel de Ben Bradlee, el director del diario. Y, aunque el protagonista de «Forrest Gump» entre otras mil realiza un buen trabajo, en ocasiones recuerda a un Jack Lemmon (no en balde encabezó el reparto de otro título cumbre del género, la magistral y ácida «Primera plana», de Billy Wilder) pero un tanto pasado de rosca. Spielberg plasma en el filme no solo su profundo respeto por una profesión que con el paso del tiempo se ha descafeinado (en la irrupción de internet está la clave), por la tinta que hay que sudar, por ese nostálgico papel que sube y baja eternamente sobre las cintas transportadoras de las rotativas; también le pega un repaso a la AdministraciónTrump (un enemigo de la libertad incluso a secas) en estos tiempos de «fake news» y otras vergüenzas informativas, y, sobre todo, una defensa cerrada de la mujer en un mundo donde los hombres solían y suelen robarle la silla. En ese sentido, la salida de los juzgados que protagoniza Grahan entre jovencitas que la admiran supone el penúltimo acto de elegancia formal de un cineasta que ha conseguido convertirse en un clásico antes de morir. Y hay más: en marzo llega «Ready Player One», el nuevo y dicen que otro soberbio trabajo de Spielberg, un filme ambientado en un futuro distópico donde las multinacionales se reparten las ganancias del mundo mientras la mayoría de la población vive hacinada. No nos dejes nunca, viejo reportero.

LO MEJOR

Su espléndida, soberbia dirección, que ratifica al gran Spielberg como el cineasta vivo más «clásico»

LO PEOR

Habrá a quien le chirríe el trabajo de Hanks, a veces como un Jack Lemmon pasado algo de rosca